“Esto va de libertad frente a la censura, de demostrar que el pueblo tiene voz y que no vamos a claudicar”, señalan desde Hazte Oír
Ha sido una de las polémicas de la semana. Y de nuevo de la mano de Hazte Oír. Una organización “ultrafacha, nazi, derecha extrema o derecha energúmena” para la izquierda y el Sanchismo que está sacando los colores al PSOE y al Gobierno presuntamente corrupto en el que se sume España…
Y Hazte Oír dio la ‘nota’ en Lanzarote frente al presunto corrupto de Moncloa. Como nos cuentan, “nos plantamos en la puerta de ‘Villa Corrupto’ para defender tu libertad y la mía. Sí, en su puerta, literalmente. Donde veranea con toda la ‘Famiglia’ (hermano de Begoña incluido) a nuestra costa mientras que media España arde en llamas sin recursos”.
Como revela Hazte Oír, colectivo que intenta destruir la izquierda y que intentan silenciar o abominar los mass media españoles, incluida la televisión pública, “no paramos ni un segundo”. Ni siquiera en pleno mes de agosto.
Por tierra, mar y aire
Hazte Oír, este verano, defiende “por tierra, mar y aire la libertad de expresión frente a la censura de Sánchez. Denunciando en cada acción la verdad: Sánchez y la corrupción van de la mano. La avioneta con la imagen del Corrupto, el globo aerostático, los buzos, motos de agua, barco…”.
Y gracias al trabajo de Hazte Oír, y al apoyo de miles y cientos de miles de españoles, “estamos llenando España entera con la imagen que quiere prohibir, y que le llama lo que es. Y muchos de vosotros nos habéis escrito pidiendo que fuéramos a Lanzarote. A La Mareta, donde Sánchez veranea”.
En Hazte Oír “nos tomamos tu opinión y la del resto de ciudadanos que nos apoyáis muy en serio. Así que sí, cumplimos y nos plantamos en La Mareta”.
Y allí, se llenó la playa entera con sombrillas con la imagen del presunto corrupto Pedro Sánchez. Pero “la policía acudió muy rápido para intentar quitar todo y para identificarnos. Eso sí, los ciudadanos allí presentes nos daban gritos de apoyo y se echaban fotos con las sombrillas”.
Justo después, integrantes de Hazte Oír “subimos incluso a un volcán a clavar en el punto más alto posible una bandera con la imagen del corrupto (simbólicamente lo de clavar, respetamos el espacio protegido)”. Y Es que “queríamos llevar al Corrupto al infierno del que procede”.
En la residencia del presunto corrupto
Además, la imagen de la lona de Pedro el Corrupto también “conquistó” otros puntos muy visibles de Lanzarote. “Nos plantamos directamente en la residencia donde Sánchez veranea con una lona con la imagen que tanto odia. Sí, literalmente en su puerta. Vinieron agentes muy rápido a intentar asustarnos, a intentar echarnos. No se esperaban que nos atreviésemos a acercarnos tanto, y estaban muy nerviosos. Desde seguridad de Moncloa nos presionaban cada vez más para que nos fuésemos”.
Pero lo de Hazte Oír no es simplemente un show o una pantomima de verano. “Porque esto va de libertad frente a la censura, de demostrar que el pueblo tiene voz y que no vamos a claudicar. Hubo momentos de tensión y cada vez venían más furgones policiales, pero nos mantuvimos firmes. Nos quedamos incluso hasta la noche, iluminando la lona con linternas para que se viese claramente”.
Y “entraron muchos coches y nos han confirmado que Sánchez estaba en uno de ellos. De hecho, desde dentro del recinto escuchamos luego incluso gritos, así que estoy seguro de que no estaba muy feliz con lo que vio”.
Dos tazas para Pedro Sánchez
Ante todo ello, como nos cuentan, Pedro Sánchez “desplegó todos los medios del Estado para quitar la lona cuando la pusimos frente al Congreso en mayo. Luego acudió a los tribunales exigiendo que nos condenasen y que se prohibiese la imagen que le llama lo que es. Unos meses después aquí la tiene, en su puerta. ¿No quería la imagen del Corrupto? Pues dos tazas”.
Para Hazte Oír, “es una victoria muy importante porque la lona es más que una lona, es un símbolo de la España que no se calla y no claudica ante la corrupción, el abuso de poder y la censura”.
De hecho, “en el PSOE están ya rabiando y saliendo a criticar públicamente nuestras acciones. Y es solo el principio, no vamos a parar…”.
