“Está muy demacrado porque ha perdido mucha grasa facial, sobre todo en la zona del pómulo” que compensa con bótox y ácido hialurónico
Cada vez es más evidente el deterioro físico de Pedro Sánchez. Muchos se preguntan si está enfermo de gravedad, o simplemente le están pasando factura sus notables contradicciones, cambios de opinión, las imputaciones familiares o las presuntas tramas de corrupción criminal y financiación ilegal que afectan al PSOE. Por cierto, un partido que sigue cayendo en las encuestas frente a la subida de VOX.
Ayer, frente a las cámaras, a pesar de filtros y capas maquillaje, a pesar de las nuevas falsedades salidas de sus declaraciones, de lo que más se hablaba en redes sociales es de ese deterioro físico. “Está demacrado”, comentaban muchos en X. Suponemos que desde las filas del PSOE la culpa es de la ultraderecha y de la Fachosfera.
Hace unos días, El Debate ofreció un análisis del estado físico de Pedro Sánchez. Por hacer un paralelismo, recuerda a los días finales de Hitler en su búnker.
Fue en su visita a los incendios en Degaña (Asturias). Se presentó Pedro Sánchez con rostro cansado, marcado por arrugas profundas y signos de envejecimiento
El doctor José Manuel Gómez Villar, reputado médico estético, lo resumió en una conversación con Look de esta manera. “Está muy demacrado porque ha perdido mucha grasa facial, sobre todo en la zona del pómulo. Esa falta de volumen provoca que el rostro se vea más envejecido y caído”.
Ácido hialurónico y bótox
Para compensarlo, asegura, se habría recurrido al ácido hialurónico. Este producto es un relleno reabsorbible muy utilizado en estética que devuelve volumen a las zonas donde la grasa natural desaparece con la edad o con la pérdida brusca de peso, recalcaba entonces El Debate.
Y sus pómulos parecen haber sido reforzados artificialmente. “Resulta llamativo el desequilibrio: el izquierdo está visiblemente más inflamado que el derecho. Puede deberse a un exceso de producto o a que está recién infiltrado y todavía hay inflamación”.
A ello se suma una falta de expresividad y un brillo inusual, que podría deberse al uso de bótox. “Se aprecia que no tiene movilidad en ciertas zonas, lo que indica su uso. Estos se aplican en frente, entrecejo y patas de gallo. Relajan la musculatura y eliminan la contracción, pero a cambio producen ese brillo característico que, en su caso, recuerda a un efecto barniz”.
Comentarios en redes sociales
Y hoy no se habla de otra cosa en redes sociales, que han hecho hincapié en el estado demacrado del presidente Sánchez. Y se puede leer en X algunos comentarios:
- “El deterioro físico de Pedro Sánchez en solo dos años… Aunque intente hacer ver que las sucesivas crisis están superadas, el rostro de Sánchez evidencia el impacto que están teniendo los escándalos”.
- «Este espectro, demacrado por su propio odio y enfermo de ira, es lo que queda de Pedro Sánchez”.
- “Belcebú lo ha usado como un kleenex para traer la ruina a los españoles, y ahora, lo dejará caer. Para que se reúna con el resto de los demonios. No le arriendo el futuro”.
- «Para esta actuación habrá usado kilos de maquillaje para tapar su desnutrición facial. Tiene cara de calavera andante».












