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Mbappé y el VAR mantienen viva a Francia ante Islandia

La selección francesa sufrió más de lo esperado en el Parque de los Príncipes, pero acabó sacando adelante un partido que se complicó demasiado. Kylian Mbappé, con un gol de penalti y una asistencia decisiva, lideró la remontada de los bleus ante una Islandia combativa. El resultado final (2-1) deja a Francia en lo más alto de su grupo rumbo al Mundial 2026.

Un inicio cuesta arriba para Francia

La noche empezó torcida para los de Didier Deschamps. Islandia sorprendió con un gol que silenció a la grada parisina. Francia, dubitativa y con errores en la zaga, se vio contra las cuerdas hasta que Mbappé asumió la responsabilidad.

El delantero del Real Madrid transformó un penalti con sangre fría y más tarde sirvió el pase para el tanto del triunfo, confirmando su momento estelar de forma: cinco goles en cinco partidos esta temporada.

La polémica del VAR

El partido no estuvo exento de polémica. En el minuto 67, Aurelien Tchouameni fue expulsado tras una dura entrada revisada en el VAR, dejando a Francia con diez. La situación se volvió dramática cuando Andri Gudjohnsen marcó el 2-2 en el minuto 87.

El árbitro, sin embargo, anuló el gol al comprobar en la repetición un agarrón previo a Konaté. Una decisión que desató la frustración islandesa y el alivio del público francés.

Mbappé, la gran esperanza gala

La figura de Mbappé vuelve a marcar la diferencia. No solo igualó el partido desde los once metros, también generó la jugada del tanto decisivo. Su capacidad para aparecer en momentos críticos sostiene a Francia y refuerza su liderazgo en la tabla de clasificación.

El delantero madridista se confirma como el jugador más determinante del fútbol europeo en este inicio de temporada.

Francia quiere el Mundial 2026

Con este triunfo, los bleus se consolidan como favoritos en su grupo. La victoria, aunque polémica, refuerza el objetivo francés de llegar al Mundial de 2026 como una de las selecciones más temibles.

En un escenario internacional marcado por tensiones políticas y deportivas, el fútbol sigue siendo un terreno de pasión y rivalidad. Mientras en Europa se discute sobre seguridad global —como se vio en el debate sobre VOX denuncia el auge del yihadismo y exige priorizar la seguridad nacional —, en los estadios la lucha por el prestigio mundial se libra con un balón de por medio.

El Parque de los Príncipes, en ebullición

El estadio parisino fue una caldera de emociones. Del silencio inicial por el gol visitante al estallido con la remontada, pasando por la tensión en cada revisión del VAR. Un reflejo de lo que significa el fútbol para Francia: orgullo, sufrimiento y esperanza de gloria.

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