Cientos de miles de británicos salieron a las calles de Londres para decir basta a la inmigración masiva
El Ejecutivo británico liderado por Keir Starmer ha expresado su descontento con Elon Musk tras la intervención del magnate vía videoconferencia en la multitudinaria manifestación contra la inmigración masiva que tuvo lugar el pasado sábado en Londres.
Musk llamó a la movilización social alertando que «la violencia está cerca», en un acto que reunió a cientos de miles de personas. En respuesta, el equipo de prensa del 10 de Downing Street declaró, según informó The Guardian, que «Reino Unido es un país justo, tolerante y decente, y lo último que desean los británicos es este tipo de discursos peligrosos e incendiarios».
Además, este lunes se confirmó que el diputado conservador Danny Kruger ha abandonado el Partido Conservador para unirse a la formación Reform UK, liderada por Nigel Farage. Kruger justificó su cambio afirmando que el Partido Conservador está «acabado», aunque añadió que «el conservadurismo nunca había sido tan necesario ni tan vivo como ahora».
Por otra parte, Starmer defendió el domingo la bandera de Inglaterra, la cruz de San Jorge, afirmando que «Gran Bretaña es una nación orgullosa de su tolerancia, diversidad y respeto». Aclaró que, en contraste, «algunos utilizan ese símbolo para promover la violencia, el miedo y la división».
