Le reprocha las «conjeturas» y las «impertinentes consideraciones políticas» plasmadas en los escritos de la defensa del socialista preso
La Fiscalía Anticorrupción ha presentado su informe, según pidió el juez del Supremo Leopoldo Puente. En él, se opone a que el ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quede en libertad.
Anticorrupción señala en su informe, entre otras cuestiones, que persiste aún “la capacidad que Santos Cerdán tiene para alterar y ocultar pruebas y condicionar a testigos o investigados en un procedimiento de gran complejidad determinan la necesidad de mantener todavía la prisión”.
El ex número tres del PSOE sostiene que hay pruebas que le apartan de cualquier sospecha. Su defensa apunta a que el ex asesor de Ábalos, Koldo García, también investigado, buscó junto con la Guardia Civil información contra él. Este lunes, el magistrado instructor descartó cualquier “complot siniestro” contra Santos Cerdán. Y Anticorrupción insiste en que los indicios persisten.
Papel principal en la trama
Anticorrupción considera que la salida de la cárcel de Cerdán supone riesgo de destrucción y manipulación de pruebas por su presunto papel principal en la trama de amaño de obras que se investiga en el caso Koldo/PSOE.
En concreto, en el escrito se habla de «la gravedad de los delitos» que se le imputan, así como al «papel director de Santos Cerdán» en la organización criminal.
De esta forma, desde Anticorrupción argumentan su decisión haciendo referencia al «inicial estado de la investigación en lo referente a él, con diligencias probatorias avanzadas pero que todavía no han sido practicadas«.
También hacen referencia a la posibilidad de que pueda continuar «relacionándose con otras personas responsables de los pagos realizados por las adjudicaciones amañadas, todavía pendientes de identificar”.
Impertinentes consideraciones politicas
Además, en el escrito, el fiscal también ha aprovechado para duramente contra la defensa de Cerdán. Le reprocha las «conjeturas» y las «impertinentes consideraciones políticas» plasmadas en los escritos de la defensa, que aducen que es víctima de una persecución política.
En concreto, aseguran que sus escritos están «trufados de impertinentes consideraciones políticas y son «abiertamente especulativos». En ellos se conjetura sobre la existencia de «supuestas irregularidades» y se establecen comparaciones con otros procedimientos que «ninguna relación guardan con el presente».








