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David Sánchez y su esposa vivían ocultos en Moncloa con Pedro y Begoña

El ‘hermanísimo’ simulaba que residía en Portugal para pagar menos impuestos: así lo recoge el libro ‘La sagrada familia’, en alusión a los Sánchez

Nuevo escándalo con sello PSOE y Pedro Sánchez. El hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, se alojó durante meses en el Palacio de la Moncloa junto a su esposa, la judoca japonesa Kaori Matsumoto. Pero hacía creer a la Administración que residía en Portugal para beneficiarse de un régimen fiscal más favorable.

Es una información que ha adelantado El Debate y se recoge en el libro La Sagrada Familia, del periodista Alejandro Entrambasaguas. De esta manera, el ‘hermanísimo’ disfrutó de las instalaciones de la residencia presidencial a costa de los contribuyentes. Sin embargo, declaraba a Hacienda que vivía en un hotel de Elvas.

La maniobra se remonta a finales de 2021, cuando Sánchez regresó de una excedencia en Tailandia e inició los trámites para trasladar oficialmente su residencia fiscal al país vecino.

La coartada del hermanísimo

En enero de 2022 la mudanza se registró como efectiva, aunque, en la práctica, su verdadera vivienda estaba a escasos metros de la sala donde cada semana se reúne el Consejo de Ministros. El alquiler de una habitación en Portugal le sirvió como coartada, pero en realidad David Sánchez pasaba las noches en Madrid, junto a su hermano.

En sus declaraciones ante la jueza Beatriz Biedma, el músico defendió que tributaba en Portugal porque residía allí. Sin embargo, la investigación considera probado que se trataba de una simulación cuyo propósito era ahorrar impuestos en España. 

Fraude fiscal

La estancia en Moncloa durante medio año, compartida con su esposa, agrava las sospechas y podría dar pie a una nueva línea de instrucción por presunto fraude fiscal y a la Seguridad Social.

El libro La Sagrada Familia dedica más de 500 páginas a desgranar los privilegios del círculo más próximo al jefe del Ejecutivo.

El periodista Entrambasaguas describe cómo lo público se habría puesto al servicio de lo privado en beneficio de la familia Sánchez.

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