Los inmigrantes intentaban llegar a la isla de Gavdos pero fueron detenidos por los vecinos de la zona
En la aislada isla griega de Gavdos, el punto más al sur del país con apenas 70 habitantes, un vídeo se ha hecho viral mostrando a un grupo de bañistas en traje de baño empujando de vuelta al mar una patera cargada de decenas de inmigrantes ilegales que intentaban desembarcar en la costa.
Este suceso evidencia el creciente descontento de los residentes locales, que temen que Gavdos pueda sufrir un colapso similar al de Lampedusa, la isla italiana que ha soportado durante años una masiva llegada de inmigrantes africanos.
Según fuentes oficiales, sólo durante el último fin de semana, más de 850 inmigrantes llegaron a las islas de Gavdos y Creta, saturando las limitadas infraestructuras de la región.
El ministro griego de Migración, Thanos Plevris, ha reconocido la gravedad de la situación y explicó que los nuevos inmigrantes están siendo trasladados a «lugares de confinamiento» en el continente, y no a centros de acogida, ya que son considerados «prisioneros» debido a su entrada ilegal al país.
Desde julio, el gobierno de Grecia dejó de aceptar solicitudes de asilo de personas provenientes del norte de África, quienes deben optar por la deportación voluntaria o enfrentar penas de hasta cinco años de prisión.
Esta crisis migratoria también ha encendido alarmas en el ámbito geopolítico. El gobierno de Atenas sospecha que el incremento en la llegada de inmigrantes no es un hecho fortuito, sino parte de una estrategia coordinada.
Se apunta al mariscal libio Khalifa Haftar, respaldado por Turquía, como responsable de instrumentalizar la inmigración masiva para presionar a la Unión Europea y obtener ventajas en el conflicto energético del Mediterráneo Oriental.












