El islamismo penetra en el país germánico ante el único rechazo de la formación patriota y soberanista AfD
Schleswig-Holstein, uno de los estados federados del norte de Alemania, ha dado un paso significativo hacia el reconocimiento institucional de la comunidad musulmana. El gobierno regional ha firmado un acuerdo con la Asociación Islámica VIKZ, mediante el cual se otorgan derechos oficiales a los musulmanes para ausentarse del trabajo o la escuela durante dos importantes festividades islámicas: el inicio del Ramadán y la Fiesta del Sacrificio (Eid al-Adha).
Nuevos derechos para las celebraciones islámicas
Gracias a este acuerdo, estas fechas serán consideradas oficialmente como días religiosos protegidos, similares a los reconocidos en otras tradiciones como la Navidad o el Yom Kippur. Aunque no serán días festivos para toda la población, los musulmanes podrán solicitar permisos individuales con respaldo legal, evitando depender de acuerdos informales con empleadores o centros educativos.
Clases de religión islámica en las escuelas públicas
Además del reconocimiento de los festivos islámicos, el pacto abre la posibilidad de incluir la educación religiosa musulmana en las escuelas públicas de Schleswig-Holstein, en igualdad de condiciones con la enseñanza de otras religiones como la católica, protestante o judía. Esta medida forma parte de un enfoque más amplio para fomentar la inclusión religiosa y garantizar el derecho a la libertad de culto en el sistema educativo alemán.
Gestión de instituciones y formación de líderes religiosos
La Asociación Islámica VIKZ también recibirá competencias para participar en la gestión de instituciones educativas y culturales, así como en la formación de imanes, fortaleciendo así su papel dentro del tejido social del estado.
Reacciones al acuerdo
La ministra regional de Educación y Cultura, Dorit Stenke (CDU), defendió el acuerdo como una medida de igualdad y reconocimiento:
«Se trata de una señal clara de respeto a la diversidad religiosa y un paso hacia una sociedad más inclusiva».
Por su parte, Muhlis Şahin, vicepresidente de VIKZ, valoró positivamente la decisión:
«El islam es parte de nuestra vida social. Este acuerdo es un paso hacia una integración real basada en el respeto mutuo».
Controversia y debate público
Aunque desde el gobierno se destaca el carácter integrador del acuerdo, algunos sectores han expresado preocupación por lo que consideran una institucionalización creciente del islam en Alemania. Críticos argumentan que este tipo de decisiones podría influir en el equilibrio cultural y religioso del país, especialmente en un contexto europeo donde el debate sobre la identidad y la integración sigue siendo muy activo.
