Estados Unidos amplía su estrategia antidroga en el Caribe y contempla operaciones en territorio venezolano
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un nuevo paso en su ofensiva contra el régimen de Nicolás Maduro y el narcotráfico en América Latina. En el marco de una ceremonia por el 250º aniversario de la Armada de EE. UU., celebrada en la base naval de Norfolk, Virginia, Trump confirmó una nueva acción militar contra una embarcación en aguas del Caribe, como parte de su campaña antidrogas en la región.
«Ya no quedan barcos en el mar», asegura Trump
Durante su discurso, Trump destacó el éxito de las operaciones navales y declaró que “ya no quedan barcos en el mar”. Añadió con tono desafiante que “ni siquiera los pescadores quieren salir al agua”, sugiriendo que las medidas adoptadas han sido tan efectivas que el tráfico marítimo de drogas ha disminuido notablemente.
En línea con su política de “lucha total contra el terrorismo de los carteles”, el exmandatario adelantó que, debido a la reducción del flujo por mar, las fuerzas estadounidenses podrían pronto trasladar sus acciones al territorio continental, lo que incluye potencialmente el ingreso terrestre en Venezuela.
Sin detalles del último ataque, pero con señales claras de escalada
Aunque Trump evitó entrar en detalles sobre el operativo más reciente —ocurrido la noche del sábado anterior— fuentes del Pentágono confirmaron que se trata del cuarto ataque en poco más de un mes. Estas acciones forman parte de una campaña que se intensificó desde principios de septiembre, enfocada en interceptar rutas de tráfico de drogas en el Caribe, una zona especialmente sensible por su cercanía con Venezuela.
Los informes militares indican que las operaciones ya habrían dejado al menos 20 víctimas mortales, aunque aún no se ha publicado un balance oficial.
Venezuela, en el centro de la estrategia antidroga de EE. UU.
Washington ha identificado a Venezuela como un punto clave en la cadena del narcotráfico hacia Estados Unidos, razón por la cual el país sudamericano se ha convertido en uno de los principales focos de estas operaciones. Trump justificó las acciones militares con un mensaje contundente:
“Cada uno de esos barcos representa la muerte de 25.000 estadounidenses y sus familias. Si lo ves desde esa perspectiva, lo que estamos haciendo es un acto de bondad”.
Con estas palabras, buscó enmarcar la ofensiva no como una agresión extranjera, sino como una estrategia de protección nacional.
¿Intervención terrestre en Venezuela? Un posible giro estratégico
La posibilidad de llevar la lucha contra el narcotráfico al ámbito terrestre en Venezuela abre un nuevo capítulo con fuertes implicaciones diplomáticas. Esta medida podría escalar aún más las tensiones entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro, en un contexto ya marcado por el conflicto político y las sanciones económicas.
Mientras tanto, la presencia militar estadounidense en el Caribe sigue aumentando, con fuerzas navales y aéreas participando en lo que Trump ha descrito como una “misión de seguridad nacional para proteger a las familias estadounidenses”.








