Un inspector de Hacienda en activo ha lanzado una advertencia que muchos contribuyentes desconocen: cada año pagan más impuestos, aunque su salario real no aumente. Y lo hacen, además, sin que el Gobierno haya aprobado oficialmente ninguna subida fiscal.
Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y exdiputado en el Congreso, lo explicó durante una reciente entrevista en la que analizó los principales problemas del sistema tributario español: “La principal subida de impuestos de los últimos años no ha pasado por el Parlamento. Es silenciosa, opaca y afecta a casi todos los españoles”, afirmó.
El “error” del Gobierno: no ajustar el IRPF a la inflación
De la Torre se refiere a lo que los expertos llaman la “progresividad en frío”: un fenómeno que se produce cuando los tramos del IRPF no se actualizan con la inflación. En otras palabras, aunque una persona mantenga su poder adquisitivo —porque su salario sube lo mismo que los precios—, Hacienda considera que gana más dinero nominalmente, lo que la empuja a un tramo superior y, por tanto, paga más impuestos.
“Estamos pagando el IRPF más alto de la historia. Y lo peor es que el año que viene pagaremos aún más”, denuncia el inspector.
“Subir los impuestos sin debatirlo ni aprobarlo en el Congreso me parece muy criticable. Es una subida descontrolada y silenciosa”.
En países como Francia o Estados Unidos, la ley obliga a ajustar los tramos fiscales a la inflación de forma automática. En España, sin embargo, esta actualización depende del Gobierno de turno, que no lo hace desde 2015.
Una subida invisible que afecta a todos
El resultado, según De la Torre, es que millones de españoles pagan más sin darse cuenta. “A la gente no le han subido el sueldo en términos reales, pero Hacienda se lleva una parte cada vez mayor”, explica.
La medida afecta especialmente a las clases medias y asalariadas, que ven cómo cada año una mayor parte de sus ingresos se destina al IRPF, mientras los mínimos personales —las cantidades exentas— permanecen congelados.
El propio Consejo para la Defensa del Contribuyente, dependiente del Ministerio de Hacienda, acaba de publicar un informe en la misma línea: recomienda actualizar el IRPF conforme a la inflación para evitar esta “subida encubierta”.
“Los impuestos son el precio de la civilización, pero no del despilfarro”
Durante la conversación, el inspector también abordó el creciente malestar fiscal en España: “Los impuestos son el precio que pagamos por la civilización. Pero cuando el ciudadano percibe que ese dinero se gasta en despilfarro o corrupción, deja de verlo como una obligación cívica y empieza a verlo como un abuso”, sostuvo.
De la Torre reconoce que la Agencia Tributaria “debería ser más amigable” y que “no siempre se hace fácil cumplir con las obligaciones fiscales”, pero advierte del riesgo de caer en el cinismo: “Sin impuestos no hay hospitales, carreteras ni Estado de Derecho”.
n sistema que castiga al que cumple
El inspector también denunció los efectos perversos de un sistema que “castiga al que cumple” y premia la economía sumergida. Según él, una presión fiscal excesiva puede empujar a pequeños autónomos y negocios a operar en negro simplemente para sobrevivir: “Prefiero que no haya economía sumergida, pero a veces es preferible eso a destruir el tejido productivo”, admitió.
Un debate pendiente
Su conclusión es clara: el sistema fiscal español necesita una revisión profunda, más transparente y menos ideologizada.
Mientras tanto, millones de contribuyentes seguirán notando —sin entender por qué— que trabajan igual, ganan lo mismo, pero cada año Hacienda se queda con un poco más.
España vive una subida de impuestos silenciosa: el IRPF no se actualiza con la inflación desde 2015, lo que hace que los ciudadanos paguen más sin que el Gobierno tenga que aprobarlo ni explicarlo.








