El responsable de Relaciones Institucionales de S’ha Acabat!, Carlos Caballero, lanza una denuncia contundente: la universidad catalana “ha dejado de ser un espacio de pensamiento libre” para convertirse en “una maquinaria ideológica al servicio del separatismo y la extrema izquierda”.
Caballero asegura que la censura, las agresiones y el miedo se han instalado en los campus, pero advierte: “Cada vez más jóvenes pierden el miedo y se rebelan contra el pensamiento único”.
“Lo que vivimos en la Autónoma fue una anomalía democrática”
Carlos, ¿qué revela lo ocurrido recientemente en la Universidad Autónoma de Barcelona?
– Revela algo gravísimo: que en la universidad catalana la libertad de expresión está secuestrada. Lo que debería ser un espacio de debate se ha convertido en una trinchera ideológica donde solo se permite una forma de pensar. Lo que vivimos en la Autónoma fue una auténtica anomalía democrática. Hoy, quien no comulga con el separatismo o con la extrema izquierda se arriesga a ser insultado, agredido o directamente censurado.
“El radicalismo ha sustituido al pensamiento crítico”
¿Cree que esta hostilidad tiene raíces ideológicas?
– Sin duda. Hay sectores de la izquierda radical y del separatismo que no toleran la disidencia. No soportan que cada vez más jóvenes empiecen a cuestionar su relato. Cuando se ven acorralados por la realidad, responden con gritos y violencia. Es su única forma de “argumentar”.
“Los Mossos tuvieron que proteger un acto pacífico mientras la universidad miraba hacia otro lado”
Los Mossos d’Esquadra tuvieron que intervenir para evitar mayores incidentes. ¿Qué le dice esto?
– Que estamos ante violencia política tolerada por las instituciones catalanas. Los Mossos tuvieron que proteger un acto pacífico, mientras el rectorado y la universidad miraban hacia otro lado. Una universidad pública debería ser ejemplo de convivencia, pero aquí ocurre lo contrario: quien no comparte la ideología dominante es tratado como un intruso.
“El rectorado miente: sí pedimos los permisos”
Desde la universidad afirman que no se solicitaron los permisos necesarios.
– Eso es rotundamente falso. S’ha Acabat! cumplió todos los procedimientos. Pedimos aula y nos la negaron por “falta de espacio”; solicitamos una carpa y también la rechazaron. Es la misma estrategia de siempre: silencio, excusas y censura.
Ante eso decidimos no rendirnos. Porque la libertad no se pide: se ejerce.
“El rectorado ha elegido bando: no defiende la pluralidad”
¿Qué esperan de las autoridades universitarias?
– Nada. Ya han demostrado de qué lado están. La dirección de la UAB no defiende la pluralidad, sino que la obstaculiza. Pero algo está cambiando: cada vez más estudiantes abren los ojos. Los jóvenes están perdiendo el miedo y empiezan a decir “¡basta!”.
“Hablar de España y de libertad es lo que más temen”
¿Por qué molesta tanto el discurso del orgullo nacional o la defensa de la libertad en los campus catalanes?
– Porque rompe su monopolio ideológico. Durante años, los radicales han utilizado las universidades para imponer una sola visión de Cataluña y de España. Cuando alguien se atreve a cuestionarlo, su sistema se tambalea.
Hablar de libertad, de pluralismo y de amor a España les asusta porque despierta conciencias y destruye el miedo que ellos mismos han construido.
“Cataluña necesita recuperar la universidad como espacio de conocimiento, no de adoctrinamiento”
¿Cómo se puede combatir ese clima de intolerancia?
– Con valor y con ideas. No podemos ceder ni un milímetro ante el fanatismo. Debemos seguir defendiendo el derecho de todos los estudiantes a pensar libremente y a no sentirse señalados por sus ideas.
Cataluña necesita recuperar la universidad como un espacio de conocimiento, no de adoctrinamiento.
Durante años, los radicales han gobernado los campus con miedo, pero eso se está acabando. La juventud se está rebelando contra el pensamiento único.
“Cada vez más asociaciones alzan la voz”
No es una denuncia aislada. Asociaciones estudiantiles como Reconquista, Estudiants pel Canvi, Jóvenes Patriotas Españoles y otros colectivos universitarios tamién han denunciado la censura, el hostigamiento y el doble rasero ideológico en los campus catalanes.
Todas coinciden en una misma reclamación: una universidad verdaderamente libre y plural, donde la discrepancia no se castigue y la voz de los jóvenes no se silencie.
Una ola de libertad: la gira nacional de Vito Quiles
Los recientes episodios de tensión universitaria no son hechos aislados. Según explica Caballero, todo se enmarca en la gira nacional del periodista Vito Quiles, quien está recorriendo diferentes universidades de España con un mensaje claro: romper el silencio y defender la libertad de expresión frente al adoctrinamiento ideológico.
Su primera parada fue Barcelona, donde los actos contaron con el apoyo de S’ha Acabat! y otras asociaciones estudiantiles constitucionalistas. Sin embargo, esa visita despertó la reacción violenta de grupos radicales que intentaron boicotear el evento.
“Lo que está haciendo Vito Quiles con su gira —afirma Caballero— es dar voz a toda una generación que ya no tiene miedo. Cada universidad que visita se convierte en un símbolo de resistencia y en una llamada a recuperar la libertad que nos quieren arrebatar.”








