El Louvre ha cerrado hoy mientras los cuatro ladrones que ayer se apoderaron de ocho joyas de Napoleón y la Emperatriz siguen a la fuga
Lo de Francia empieza a ser preocupante. Ante sus múltiples problemas sociales, económicos y políticos, se une el del robo más viral de los últimos años. El producido en el Museo del Louvre. Todo un espectáculo lamentable. El país hace el ridículo. Ante ello, su Ministerio del Interior ha convocado una reunión para revisar la seguridad de la pinacoteca, en la que también estará la titular de Cultura, Rachida Dati.
El Museo del Louvre ha cerrado este lunes por segundo día consecutivo mientras los cuatro ladrones que ayer se apoderaron de ocho joyas de Napoleón y la Emperatriz siguen a la fuga.
La policía francesa ha puesto en marcha un dispositivo conformado por un equipo de 60 investigadores para seguirles la pista. Es en una de las mayores operaciones de caza y captura en la reciente historia de Francia.
«Hemos fallado y este suceso ha dado una imagen terrible de Francia», ha declarado tras conocerse el robo el ministro de Justicia, Gérald Darmanin.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, ha informado de que los ladrones intentaron quemar la plataforma elevadora en su huida, pero que no lo consiguieron. Esa huida la hicieron a bordo de unas scooter Yamaha TMax.
Según Dati, los ladrones usaron cortadoras de disco para romper las ventanas de acceso al museo y las vitrinas de protección de las joyas y apenas estuvieron cuatro minutos en la flamante Galería Apolo, donde se exhibían las joyas, antes de darse a la fuga.
Alarma y falta de blindaje
La falta de blindaje en las ventanas y el hecho de que la alarma no se activase en la propia Galería Apolo ha dejado en evidencia las lagunas de seguridad, como señala El Mundo.
De hecho, según una reciente auditoría de seguridad revelada por ‘France Info’,el museo presenta una ausencia de cámaras en algunas salas y problemas «considerables y persistentes» de seguridad.
La auditoría de seguridad realizada por el Tribunal de Cuentas revela la «protección defectuosa» de las más de 33.000 obras expuestas en el Louvre y el «retraso persistente» en la puesta al día de los sistemas de seguridad.
Sin videovigilancia
El informe destaca que el 75% del ala Richelieu del museo y el 60% del ala Sully no están protegidas por sistemas de videovigilancia.
La auditoría destaca también cómo la «aplicación operativa» de la renovación de los dispositivos de seguridad «parece desigual y generalmente muy limitada». «El ciclo de obsolescencia del equipo técnico del museo se ha acelerado más significativamente que el ritmo de inversión realizado por la institución para remediarlo», concluye el informe.
La presidenta del Museo del Louvre, Laurence des Cars, ordenó hace dos años esa auditoría de seguridad y los resultados iban a ser presentados precisamente en diciembre e incorporados al proyecto del Nuevo Renacimiento del Louvre. Un proyecto que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el pasado mes de enero.
Crimen organizado
Según informó la fiscal de París, Laure Beccuau, el robo fue perpetrado por «un comando de crimen organizado«, aprovechando las obras en la fachada del museo que da al río Sena y como resultado de una labor previa de reconocimiento.
Los expertos consideran que las joyas pueden haber sido desmontadas en las últimas horas con el objetivo de sacar las piedras preciosas fuera del país.












