Los trenes de larga distancia acumulan el doble de retrasos que a comienzos de año
Los últimos datos de puntualidad de Renfe correspondientes a septiembre de 2025 reflejan una situación cada vez más alarmante: los retrasos en los trenes de larga distancia se han duplicado respecto a principios de año, y los servicios de alta velocidad también muestran un notable deterioro.
Retrasos crecientes en los trenes de Renfe
Según los informes oficiales, la demora media de los trenes de larga distancia ha pasado de 3,5 minutos en enero a 6,4 minutos en septiembre. En el caso de los trenes de alta velocidad, el tiempo de espera medio ha aumentado de 13,5 a 16,4 minutos. Esta pérdida de puntualidad pone de manifiesto el deterioro del servicio ferroviario en España, que viene acompañado de un incremento en las quejas por parte de los pasajeros y continuas críticas por parte de los sindicatos.
Averías y falta de mantenimiento agravan la situación
Detrás del descenso en la calidad del servicio están las constantes incidencias técnicas tanto en el material rodante como en las infraestructuras ferroviarias. Uno de los principales focos de problemas ha sido la introducción de los nuevos trenes Talgo S106 (Avril). De las 30 unidades entregadas a Renfe hace año y medio, cinco han tenido que ser retiradas de la línea Madrid-Barcelona tras detectarse fisuras en los bogies, comprometiendo así su seguridad y operatividad.
A estos fallos se suman averías en tramos clave de la red y cortes de circulación que han convertido la impuntualidad ferroviaria en una constante. Todo ello ha generado un clima de frustración entre los viajeros, que ven cómo el servicio se resiente día tras día.
Sindicatos denuncian abandono de la red ferroviaria
Desde las organizaciones sindicales se denuncia una falta crónica de mantenimiento en la red ferroviaria española. Según indican, la liberalización del sector ferroviario —con la entrada de competidores como Ouigo e Iryo en 2021 y 2022— ha supuesto un aumento considerable del tráfico en las vías, sin que este crecimiento haya ido acompañado de una inversión proporcional en infraestructuras.
Los sindicatos recuerdan que las empresas operadoras pagan un canon a Adif por el uso de las vías, fondos que deberían destinarse a garantizar un correcto mantenimiento. Sin embargo, alertan de que no se está cumpliendo con este objetivo, lo que pone en riesgo la eficiencia y la seguridad del servicio.
Datos preocupantes: uno de cada tres trenes de alta velocidad llegó tarde
Los números de septiembre no dejan lugar a dudas. De los 8.530 trenes de alta velocidad que circularon ese mes, el 32,2% registró retrasos superiores a cinco minutos. Además, el 26,2% se demoró más de 15 minutos, el 9,6% superó los 30 minutos, y un 2,6% llegó con más de una hora de retraso.
Por el momento, no es posible comparar estos datos con los de los operadores privados, ya que Iryo y Ouigo no publican informes de puntualidad en sus portales de transparencia.








