El asesino marroquí Yassine Kanjaa se enfrenta a una pena de 50 años de cárcel, pero advierte: “las iglesias tienen que ser mezquitas, no iglesias”
El juicio al marroquí Yassine Kanjaa, el terrorista islamista yihadista que asesinó en 2023 en Algeciras a Diego Valencia, sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma (Algeciras), va a quedar visto para sentencia.
El yihadista se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 50 años de cárcel. El Ministerio Público considera que el asesinato del sacristán (y el intento de degollar a un sacerdote) fue de carácter terrorista.
El atacante tendrá derecho al turno de última palabra, aunque no es previsible que lo ejerza después de que en la vista oral se acogiera a su derecho a no declarar. Ante su silencio, en la sala solo se escucharon fragmentos de su declaración judicial el 30 de enero de 2023 en la Audiencia Nacional. Tras ella, el magistrado acordó el ingreso en prisión incondicional.
Mensajero de Alá
En esa declaración, que recoge La Razón, Kanjaa se identificó como un “mensajero de Alá”. Admitió que se dirigió primero hacia el párroco de la iglesia de San Isidro, al que hirió de gravedad, y posteriormente hacia Diego Valencia (a quien confundió con un sacerdote) para “cortarles la cabeza” porque eran “enemigos de Dios”.
El juez quiso saber por qué eligió un machete. “Porque el islam llegó con la espada y ha vuelto a la espada”, dijo. “¿Eso dónde lo ha aprendido?”. “En el Corán”, respondió. “Lo que quería hacer, lo hice. Las iglesias tienen que ser mezquitas, no iglesias», agregó el yihadista.
El juicio al marroquí Yassine Kanjaa quedará este martes visto para sentencia tras el informe final de su defensa. Esta pide su absolución al considerar que no es responsable de sus actos por el “trastorno psicótico” que padece.
La vista oral estuvo marcada por el silencio del procesado y por el contenido del testimonio que, horas antes, salió a la luz en la sala. Ante la falta de nuevas explicaciones, los jueces solo pudieron escuchar fragmentos de la declaración que Kanjaa prestó el 30 de enero de 2023 ante la Audiencia Nacional.
La Fiscalía solicita 50 años de prisión al entender que el ataque, además de homicida, tuvo carácter terrorista; la defensa, en cambio, insiste en la exención de responsabilidad por enfermedad mental.








