La Comisión Europea financia infraestructuras estratégicas en Marruecos que podrían restar competitividad a las fábricas de automóviles españolas
La Unión Europea, bajo el liderazgo de Ursula von der Leyen, ha aprobado una nueva línea de financiación destinada a apoyar el desarrollo industrial y portuario de Marruecos. Este plan, que busca consolidar al país norteafricano como un polo logístico y productivo clave, podría tener consecuencias directas para la economía española, especialmente en el sector del automóvil.
Europa financia el puerto marroquí de Nador West Med
Uno de los proyectos más destacados es la construcción del puerto de Nador West Med, situado a unos 50 kilómetros de Melilla. Con una inversión total de 720 millones de euros, de los cuales más de 300 millones proceden de fondos y préstamos europeos, esta infraestructura está llamada a convertirse en un nuevo centro logístico para el comercio entre África y Europa.
El puerto contará con un dique principal de cuatro kilómetros, un contradique de 1,3 kilómetros y un muelle de 1.400 metros de longitud con una profundidad de 18 metros. Su puesta en marcha permitirá a Marruecos competir directamente con puertos españoles como Algeciras, Málaga o Almería, que operan bajo normativas medioambientales más estrictas y con mayores costes regulatorios.
Marruecos se consolida como polo industrial del norte de África
La estrategia económica de Mohamed VI, respaldada por la ministra de Economía Nadia Fettah Alaoui y el primer ministro Aziz Ajanuch, se basa en tres pilares: costes laborales bajos, una regulación ambiental más flexible y una apuesta creciente por las energías renovables.
Este marco ha atraído a grandes fabricantes europeos que buscan reducir sus costes de producción y diversificar sus centros de montaje fuera de la Unión Europea.
El sector automovilístico es uno de los principales beneficiados. Con tres plantas operadas por Renault y Stellantis, Marruecos prevé ensamblar más de 700.000 vehículos en 2025 y alcanzar el millón de unidades en 2027, posicionándose como el mayor productor de automóviles de África.
Riesgos para la industria automovilística española
El avance industrial marroquí preocupa especialmente en España, donde la deslocalización de la producción amenaza miles de empleos.
El posible traslado de la fabricación del Citroën C4 desde la planta madrileña de Villaverde a Marruecos sería un ejemplo claro de este desplazamiento, que podría debilitar aún más la competitividad del sector automovilístico español.
La expansión de Tánger Med refuerza la competencia
A este escenario se suma la ampliación del puerto de Tánger Med, que ya ha duplicado su capacidad y dispone de una extensa zona destinada a la exportación de vehículos. A solo 15 kilómetros de las costas europeas, el complejo portuario marroquí refuerza su papel como plataforma logística y productiva, aprovechando un entorno fiscal y medioambiental más favorable que el de la Unión Europea.
Un desafío para el empleo y la economía española
La combinación de fondos europeos, costes laborales reducidos y ventajas regulatorias ha convertido a Marruecos en un destino cada vez más atractivo para las multinacionales que buscan optimizar gastos.
Sin embargo, esta tendencia podría tener un impacto negativo en el empleo industrial en España, especialmente en regiones con fuerte presencia del sector automovilístico.
Según expertos económicos, la estrategia de Bruselas podría estar fortaleciendo a un competidor directo de la industria española, al financiar con dinero europeo proyectos que fomentan la deslocalización industrial y la pérdida de competitividad de las fábricas nacionales.












