El acuerdo con el fondo estadounidense Apollo se espera cerrar en enero de 2026; será una de las operaciones más importantes de la historia del fútbol
El fondo estadounidense Apollo ha alcanzado un principio de acuerdo con Miguel Ángel Gil Marín para convertirse en el accionista mayoritario del Atlético de Madrid. Será a partir de enero de 2026.
La operación, que se articularía mediante una ampliación de capital, situaría el valor del club por encima de los 2.000 millones de euros, según informa ‘Vozpópuli’.
Aunque todavía falta el visto bueno del resto de socios, entre ellos Ares Management y Quantum Pacific Group, del empresario israelí Idan Ofer, los términos económicos esenciales ya están definidos. El acuerdo se enmarca en uno de los movimientos financieros más ambiciosos de la historia del fútbol español.
La exclusividad en las conversaciones entre el club rojiblanco y Apollo expiraba a mediados de octubre, pero ambas partes decidieron prolongarla al constatar avances importantes.
Representantes del fondo norteamericano viajaron recientemente a Madrid con la intención de cerrar el acuerdo en cuestión de semanas, aunque el calendario definitivo dependerá de la posición que adopten los demás accionistas, que aún disponen de ciertos derechos de tanteo.
El futuro de Gil y Cerezo
El objetivo es que Apollo tome el control del Atlético a comienzos del próximo año, preferiblemente sin que ninguno de los actuales propietarios tenga que abandonar por completo el capital. Aun así, no se descarta que alguno de ellos opte por vender su participación.
Tanto Gil Marín como Enrique Cerezo mantendrán su presencia en el accionariado, aunque con una participación más reducida. El consejero delegado, pese a diluir su peso en el capital, conservará su papel en la gestión del club. Esta estructura busca garantizar una transición ordenada y la estabilidad institucional del Atlético en una nueva etapa de expansión económica.
De la búsqueda de financiación al cambio accionarial
El primer contacto entre Apollo y el Atlético se produjo durante la búsqueda de financiación para el proyecto de la Ciudad del Deporte, una ambiciosa iniciativa valorada en unos 555 millones de euros.
Aquellas conversaciones evolucionaron hasta desembocar en un planteamiento más profundo: una entrada directa en el capital del club mediante una gran ampliación que permitiría financiar el desarrollo urbanístico y reforzar su posición competitiva en Europa.
El plan contempla que parte de las nuevas instalaciones estén operativas en 2026, con el horizonte puesto en la final de la Champions League 2026/2027, fecha para la que se espera que todas las parcelas del complejo estén en funcionamiento.
Apollo se adelanta a Arabia Saudí
Con este movimiento, Apollo se ha impuesto a otros potenciales interesados, entre ellos Arabia Saudí, país que mantiene estrechos lazos con Gil Marín y que patrocina al club a través de Riyadh Air, cuyo nombre luce en el estadio Metropolitano y en la camiseta del primer equipo.
Aun así, no se descarta que el vínculo con el país árabe se refuerce en torno a proyectos complementarios ligados a la Ciudad del Deporte, en colaboración con bancos como JP Morgan o Goldman Sachs.
La llegada de Apollo supondría duplicar la valoración del Atlético, que tras la última ampliación de capital, respaldada por Ares en 2024, ya había alcanzado los 1.000 millones de euros.
El fondo estadounidense está dispuesto a invertir una cifra considerable que elevaría la valoración hasta los 2.000 millones, un salto que situaría al club madrileño entre los más valiosos de Europa.
Actualmente, el capital del Atlético está controlado por Atlético Holdco, sociedad encabezada por Gil Marín, que posee el 70,39% del club. Dentro de esta estructura, Ares gestiona un 33,96 % y Quantum Pacific un 27,81 %. La entrada de Apollo modificaría sustancialmente este reparto, pero sin alterar el núcleo de gestión que ha dirigido la entidad durante los últimos años.
Un paso clave para competir con la élite europea
Gil Marín considera que este tipo de operaciones son esenciales para que el Atlético pueda competir en igualdad de condiciones con los grandes clubes europeos, cada vez más respaldados por fortunas privadas y fondos de inversión. En un mercado en el que los fichajes alcanzan cifras récord cada verano, el club rojiblanco busca asegurar músculo financiero sin perder su identidad ni su estabilidad institucional.









Mar 28 octubre 2025 @ 00:03
¿Y quién va a comprar un club Patético. Patetico de Madrid. 😅😅😅😅😅😅😅😅😅😅