El Gobierno admite por escrito que el presidente no activó los protocolos de emergencia exigidos por ley
Durante el último año, Pedro Sánchez ignoró en tres ocasiones su obligación legal de activar una respuesta nacional ante graves crisis que afectaron a España. Lo hizo tras la riada en la Comunidad Valenciana, que dejó más de 200 víctimas; durante el apagón eléctrico de abril, que paralizó al país; y en verano, frente a los incendios forestales que arrasaron el noroeste peninsular.
Pese a que la Ley de Seguridad Nacional, aprobada por el propio Ejecutivo en 2021, obliga al presidente del Gobierno a liderar la coordinación ante emergencias de gran alcance, Sánchez optó por no intervenir y dejar que las situaciones se desarrollaran sin activar los mecanismos previstos.
Moncloa lo admite tras la intervención del Consejo de Transparencia
El reconocimiento llegó tras una resolución del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG), que respaldó una investigación periodística de El Debate. En el documento 1091/2025, fechado el 19 de septiembre, la Presidencia del Gobierno reconoce que Sánchez ni siquiera valoró tratar el apagón nacional como un asunto de seguridad, a pesar de que en las primeras horas se barajó un posible ciberataque.
Tanto la Ley 36/2015 como el Real Decreto 1150/2021, firmados por el propio presidente, definen claramente lo que constituye una “situación de interés para la Seguridad Nacional”: cualquier crisis que requiera una coordinación reforzada del Estado. Sin embargo, ni el Consejo de Ministros, ni el Ministerio del Interior, ni el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) emitieron informes sobre el incidente.
Un documento oficial confirma la falta de actuación
Moncloa ratificó esta falta de acción en un informe firmado el 13 de octubre por su directora jurídica, Beatriz Rodríguez. El texto confirma que el presidente no consideró aplicar la ley ni solicitó informes técnicos para justificar su decisión. Solo tras la orden del Consejo de Transparencia, el Ejecutivo se vio obligado a entregar la información solicitada, tras meses de silencio institucional.
El CTBG recordó en su resolución que el caso tiene “indudable interés público”, pues afecta al modo en que el Gobierno afronta crisis de gran impacto ciudadano. No es la primera vez que el organismo llama la atención a Moncloa: ya lo hizo en marzo, cuando el Ejecutivo intentó ocultar documentación sobre la DANA de 2023.
Inacción ante la DANA y los incendios del verano
Durante aquella catástrofe meteorológica, el presidente volvió a incumplir su obligación legal de ponerse al frente de la gestión. Según un informe del 1 de julio, Moncloa intentó justificar su pasividad alegando que la emergencia podía resolverse bajo la Ley de Protección Civil, sin reconocer que desde 2019 esta norma está integrada en el marco de Seguridad Nacional.
En esos días, mientras cientos de familias perdían sus hogares, Sánchez se encontraba en un viaje oficial a la India.
El mismo patrón se repitió en agosto, con los incendios en Galicia, Asturias y Castilla y León. Mientras el fuego avanzaba, el presidente disfrutaba de sus vacaciones en La Mareta. La respuesta del Ejecutivo volvió a ser delegar toda la gestión en Interior, evitando activar el Sistema de Seguridad Nacional, pese a que el desastre superó claramente el ámbito autonómico.
Sánchez ignoró sus propias herramientas de coordinación nacional
En todos los casos, Sánchez contaba con los mecanismos legales para coordinar una respuesta nacional inmediata. Podía haber movilizado recursos de todas las administraciones y liderado la actuación del Estado, pero prefirió no hacerlo.
La Estrategia de Seguridad Nacional de 2021 le otorga la facultad de declarar una situación de interés nacional ante crisis como ciberataques, desastres naturales o emergencias energéticas. No obstante, el presidente optó por mantener un perfil bajo en el ámbito interno, mientras continuaba promoviendo en el exterior su discurso sobre la Agenda 2030, la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático.
Un Gobierno que predica transparencia, pero actúa con opacidad
Mientras en los foros internacionales Sánchez se presenta como referente de la sostenibilidad y la cooperación global, dentro del país su Gobierno ha tenido que ser obligado por el Consejo de Transparencia a reconocer su falta de actuación ante tres de las crisis más graves de los últimos años.
España quedó a oscuras tres veces: una por la DANA, otra por el apagón y otra por la opacidad de un Ejecutivo que evita asumir responsabilidades cuando más necesario resulta el liderazgo.








