Jucil advierte de una ‘situación insostenible’ con ‘una sola patrulla de seguridad ciudadana para un municipio de más de 110.000 habitantes’
La madrugada del sábado 25 de octubre, sobre las 06:30 horas, una llamada alertó sobre una mujer que quería suicidarse en la pedanía de Aguadulce, Roquetas de Mar. Cuando la única patrulla de la Guardia Civil del municipio acudió al piso, encontraron a dos hombres que habían organizado una emboscada para atacar a los agentes.
Cuando los agentes entraron en la vivienda y llegaron al balcón, los dos varones, de los que no consta origen o nacionalidad, aprovecharon para asestar una brutal agresión: patadas, puñetazos y el intento de lanzar a uno de los guardias al vacío.
Según relata el propio agente agredido, sólo la intervención de su compañero evitó que fuera arrojado. “Nunca antes había visto peligrar mi vida como en ese momento”, confesó, y reconoce estar “bastante afectado psicológicamente”.
Una trampa, porque ‘quería matar a un guardia civil’
La agresión no acabó en el balcón. La lucha continuó fuera de la vivienda hasta que otras patrullas de Roquetas y de Vícar acudieron al lugar. Los agentes sufrieron varios golpes; uno de los agresores llegó incluso a patear y romper la puerta de un coche patrulla.
Finalmente, ambos hombres fueron reducidos y arrestados. Uno de ellos —el que presuntamente intentó lanzar al agente— ha ingresado en prisión provisional por un delito de intento de homicidio.
La dueña de la vivienda, relata La Voz de Almería, declaró horas después que el sujeto detenido no quería suicidarse y que uno de los varones había urdido la llamada con la intención expresa de atraer a la Guardia Civil. La motivación, según su declaración, era directa: “quería matar a un guardia civil”, y habría incluso publicado mensajes en redes expresando esa intención.
Jucil denuncia el abandono de Interior a la Guardia Civil y la población
El representante de Jucil, el sindicato mayoritario del Instituto Armado, denunció que «Solo hay una patrulla de seguridad ciudadana para todo Roquetas de Mar, un municipio de más de 110.000 habitantes. Este abandono institucional deja a los guardias civiles desprotegidos y a los ciudadanos indefensos. La situación es insostenible y exige una respuesta inmediata del Ministerio del Interior».
