Saltar el contenido

Terror en la guardería: cámaras ocultas destapan los abusos de una trabajadora en Jerez

Una denuncia de padres destapa el infierno en un aula

Lo que comenzó como una sospecha se convirtió en una pesadilla para cinco familias de Jerez. Una trabajadora de la escuela infantil La Granja ha sido detenida por presuntos malos tratos a varios niños, después de que el centro instalara cámaras ocultas tras la denuncia de unos padres.

Según fuentes policiales, las imágenes muestran actitudes bruscas, empujones y bofetones a menores de entre dos y tres años. La mujer fue despedida de inmediato y denunciada ante la Policía Nacional, que inició una investigación a través de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).

La investigación: cámaras, detectives y un vídeo que heló la sangre

La dirección del centro, alarmada por los avisos de los padres, contrató a un detective privado que colocó cámaras en el aula. Lo que captaron fue suficiente para que el colegio actuara sin demora: la mujer fue apartada y el caso, puesto en manos de la Policía.

“Nadie podía creerlo. Era una persona de confianza”, explican fuentes cercanas a la investigación.
“Las imágenes son duras de ver”, confirman los agentes.

En libertad, pero alejada del centro y los menores

La trabajadora, una mujer de mediana edad, fue detenida el martes y puesta en libertad con cargos por un presunto delito contra la integridad moral. El Juzgado de Instrucción nº2 de Jerez le ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 200 metros del centro y de los niños implicados.

Durante su comparecencia ante la jueza, la acusada se acogió a su derecho a no declarar. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas víctimas.

Un vacío en la supervisión de los centros privados

El caso ha reavivado el debate sobre el control en guarderías privadas adheridas a la Junta de Andalucía. Aunque estos centros reciben bonificaciones públicas, la Consejería de Educación no interviene ni en contrataciones ni en despidos.

“Nos informaron por cauces no oficiales”, reconocen fuentes de la Delegación de Educación en Cádiz.
“El centro actuó con rapidez, pero el daño ya estaba hecho.”

Familias destrozadas y una ciudad indignada

Las familias afectadas han pedido máxima discreción y apoyo psicológico para los menores. Mientras tanto, el caso ha provocado una ola de indignación en Jerez, donde padres y madres reclaman controles más estrictos y la instalación obligatoria de cámaras en las aulas.

“Dejamos a nuestros hijos con confianza. Nadie se imagina algo así”, lamenta una madre entre lágrimas.

Deja tu respuesta