Tensión política por los fondos de acogida
La portavoz de Vox en el Parlamento balear, Manuela Cañadas, pidió este miércoles al Gobierno de Marga Prohens que rechace la nueva transferencia de 1,2 millones de euros enviada por el Ejecutivo central para la acogida de menores migrantes no acompañados (MENAs).
Cañadas criticó que los fondos no se destinen a “familias baleares, sanidad o vivienda”, y reclamó que se inviertan en seguridad, sanidad, familia y educación, al considerar que el sistema de acogida “necesita control y transparencia”.
Un nuevo capítulo en la disputa entre Vox y el PP balear
El partido que lidera Santiago Abascal mantiene así la presión sobre el PP de Baleares, que gobierna con su apoyo parlamentario.
Ya en septiembre, Vox había denunciado una transferencia de 6,5 millones de euros con el mismo objetivo, y advirtió que esta política “favorece el efecto llamada”.
Cañadas aseguró que su grupo seguirá exigiendo que los recursos públicos se prioricen en servicios esenciales y pidió “revisar los convenios con el Gobierno central” para conocer el destino exacto de los fondos.
El Govern, entre la cooperación y el equilibrio político
Fuentes del Executiu balear señalan que la ayuda del Gobierno se enmarca en los acuerdos nacionales de distribución de menores migrantes entre comunidades autónomas.
Sin embargo, el asunto reaviva el debate dentro de la coalición y pone a prueba el pacto de gobernabilidad entre PP y Vox, en un momento de fricciones internas sobre inmigración y gasto público.
“Se trata de una cuestión humanitaria y de competencia estatal, pero gestionada por las autonomías”, subrayan desde el Govern, que insiste en la importancia de mantener la cooperación institucional.








