Suspendidos todos los trenes entre Cádiz, Sevilla, Madrid y Barcelona. La provincia amaneció este jueves aislada por ferrocarril mientras el ministro de Transportes guarda silencio y Adif reconoce que no hay “previsión de reparación” en la catenaria entre Dos Hermanas y Lebrija.
Cádiz, aislada y sin trenes: el caos ferroviario que nadie quiere asumir
El temporal de lluvia y viento del miércoles ha dejado una imagen insólita: Cádiz incomunicada por tren. Ni los Alvia con destino Madrid o Barcelona ni los servicios de Media Distancia con Sevilla pueden circular.
El motivo: la falta de tensión en la catenaria entre Dos Hermanas y Lebrija, un tramo crítico de la red que sigue sin solución 24 horas después.
Adif admite que no hay previsión de reparación, y Renfe improvisa trasbordos por carretera mientras el Ministerio de Transportes, dirigido por Óscar Puente, evita pronunciarse.
“Seguimos trabajando en la incidencia”, se limita a responder el perfil oficial de Adif en X (antes Twitter).
Ni Cádiz–Madrid ni Cádiz–Barcelona: los trenes se paran y los viajeros, abandonados
Renfe confirmó esta mañana la suspensión total de los trayectos Cádiz–Sevilla–Madrid y Cádiz–Barcelona.
Los trenes afectados incluyen:
- Alvia 2075 (Cádiz–Madrid), suprimido.
- Alvia 11695 (Cádiz–Barcelona), iniciado en Sevilla, con pasajeros trasladados por carretera.
- Media Distancia Sevilla–Cádiz/Huelva, suspendidos.
A ello se suman retrasos de más de 30 minutos en Cercanías y cancelaciones entre Bahía Sur y Cádiz por “averías técnicas”.
En resumen: ningún tren de larga distancia llega ni sale de Cádiz.
Usuarios indignados: “Nos dejaron tirados sin explicación”
Las redes sociales se llenaron de quejas. Pasajeros de los Alvia relataron que los trenes se detuvieron sin información y algunos incluso dieron la vuelta a Sevilla.
Otros contaron que el trayecto Cádiz–Madrid fue interrumpido “sin solución” y con pasajeros abandonados a su suerte.
“Nos bajaron en Sevilla y nos dijeron que buscáramos un bus por nuestra cuenta”, denuncia una viajera en X.
La gestión del ministro, bajo la tormenta
Mientras Cádiz se queda aislada, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha optado por el silencio. Ninguna comparecencia pública, ningún plan de contingencia anunciado, ni una sola palabra a los viajeros atrapados.
Fuentes ferroviarias consultadas por La Bandera aseguran que la avería podría haberse resuelto antes si se hubiera activado un plan de emergencia con personal de refuerzo.
Pero la falta de previsión y la centralización de la gestión en Madrid habrían retrasado cualquier respuesta.
“No es la lluvia, es la dejadez”, apunta un portavoz sindical.
“La red andaluza está infrafinanciada y abandonada por el Ministerio”.
El temporal ha servido de excusa perfecta, pero el problema —advierten los técnicos— es estructural: mantenimiento escaso y falta de inversión.
Adif y Renfe, sin coordinación
Las incidencias comenzaron el miércoles a media tarde con fallos de señalización entre Dos Hermanas y El Puerto de Santa María.
A las pocas horas, un tren de cercanías quedó bloqueado en Jerez y otro Alvia tuvo que retroceder a Sevilla.
Pese a la gravedad del colapso, Adif y Renfe actuaron sin coordinación, con mensajes contradictorios y sin asistencia visible en estaciones.
Mientras tanto, en el Ministerio de Transportes, nadie dio la cara. Una estrategia que se repite cada vez que el sistema ferroviario falla en el sur.
Un aviso más de un sistema al límite
Lo ocurrido en Cádiz no es un episodio aislado. La red ferroviaria andaluza acumula años de abandono, recortes y retrasos estructurales. La diferencia es que esta vez ha bastado un temporal para dejar incomunicada una provincia entera.
Y mientras tanto, el ministro Puente sigue tuiteando sobre cualquier otra cosa.








