En uno de estos campamentos precarios residían los cuatro detenidos magrebíes por la agresión sexual a una joven universitaria
Sobre la nueva manada de Pamplona poco se ha estado hablando. Quizás porque estaba constituida por ciudadanos extranjeros. De hecho, los cuatro imputados por agredir sexualmente a una joven en las inmediaciones de la carpa universitaria son magrebíes.
Este hecho, ha servido, sí, para reabrir el debate sobre la creciente inseguridad ciudadana en Pamplona. Tres de los cuatro presuntos implicados tenían un expediente en trámite para abandonar el país por su situación irregular. Además, todos ellos vivían en uno de los numerosos asentamientos ilegales que hay repartidos por Pamplona. Según fuentes policiales que recoge The Objective, viven más de un centenar de ciudadanos extranjeros sin papeles.
La inspección de uno de estos campamentos fue clave a la hora de detener a los cuatro individuos, de entre 25 y 36 años. Agentes de la Policía Municipal hallaron en unas tiendas de campaña prendas de la víctima días después de la violación. Los detenidos, actualmente en prisión provisional, dejaron a la chica semiconsciente en la zona de la Universidad y le robaron varias pertenencias, entre ellas, el teléfono móvil.
Robos, apuñalamientos, agresiones…
Fuentes policiales alertan del auge de este tipo de asentamientos, que además hemos denunciado en LA BANDERA. En ellos, es protagonista la insalubridad y la inseguridad. Se producen frecuentes intervenciones policiales de todo tipo: robos con violencia, apuñalamientos y agresiones.
Hay cuatro campamentos en distintas zonas de Pamplona. Y todos ellos habitados por inmigrantes en situación irregular. Según fuentes policiales, proceden en su mayoría del País Vasco, donde encuentran más trabas burocráticas para empadronarse y regularizar su situación. La mayoría son argelinos y marroquíes.
Los campamentos
La Policía ha identificado campamentos de este tipo en una zona próxima al estadio El Sadar; en el edificio en desuso donde estaba la antigua ikastola Jaso; en las inmediaciones del Puente de las Oblatas y otro en la Piscina de Aranzadi. Además del que habitaban los cuatro imputados por la agresión sexual, en el Camino del Seminario y próximo a la ribera del río Arga.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) es el mayoritario del cuerpo en Navarra. Y critica que Ayuntamiento de Pamplona se lave las manos con este problema. La Ordenanza Municipal de “refleja que los asentamientos ilegales están prohibidos y se consideran una falta grave”. Ante la falta de soluciones, esta organización asegura que tanto estos asentamientos ilegales como el número de delitos que se cometan allí crecerán exponencialmente.
Inseguridad y miedo
En un comunicado, el SUP recoge testimonios de residentes que afirman “sentirse inseguros y vivir con miedo”. Señalan que algunas personas procedentes de los asentamientos acceden a terrenos privados y que se han producido robos y altercados. “Hay vecinos aterrorizados; muchos temen por sus hijos cada vez que salen a la calle”, recoge The Objective.
Por otro lado, el SUP también hace hincapié en la grave situación que atraviesen los agentes destinados en Pamplona. Han visto triplicado su volumen de trabajo en los últimos meses sin que haya un incremento proporcional ni de medios materiales ni de efectivos humanos.
En este sentido, el sindicato va a reclamar una “actuación inmediata” por parte del Ayuntamiento de Pamplona y del Gobierno de Navarra, para frenar un problema “que sí compete a las instituciones navarras”.
