Los izquierdistas, autonombrados defensores de los humildes, paralizaron las ayudas alimentarias de 42 millones de personas vulnerables
Fin del cierre gubernamental más largo de la historia de Estados Unidos. Trump firma una ley que mantiene la financiación del Gobierno en los mismos niveles durante el año fiscal 2025 hasta el 30 de enero, con el fin de proporcionar tiempo adicional para negociar medidas para el año fiscal 2026.
Con esta ley, se revierten los despidos que la administración Trump puso en marcha a principios de octubre y paga a los empleados por su ausencia. La reapertura del Gobierno se produce tras más de 40 días de interrupción de la financiación, en medio de un punto muerto entre los republicanos y los demócratas del Senado sobre un proyecto de ley de gastos que habría financiado al Gobierno hasta el 21 de noviembre.
Empleados públicos y personas vulnerables, rehenes de la izquierda parlamentaria
El acuerdo se produjo cuando las consecuencias del cierre llegaron a su punto álgido, incluyendo interrupciones en los viajes en los aeropuertos estadounidenses, donde el cierre dejaba sin salario a los controladores aéreos y los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). En esa situación, los empleados se daban de baja por enfermedad o aceptaban segundos empleos, lo que provocaba escasez de personal y retrasos en los vuelos.
Por otra parte, también se retoma la financiación del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), del que dependen más de 42 millones de estadounidenses. El programa SNAP, recuerda Fox News, ayuda a personas o familias sin ingresos o con bajos ingresos a comprar alimentos con una tarjeta de débito.
Ocho demócratas desbloquearon el cierre gubernamental
Tras una interrupción en la financiación que comenzó el 1 de octubre, el Senado aprobó el lunes por la noche una ley que reabriría el Gobierno por un margen de 60 votos contra 40. Un total de ocho demócratas votaron junto a sus homólogos republicanos a favor de la medida. Posteriormente, la Cámara de Representantes aprobó su versión de la medida el miércoles.
El enfrentamiento entre republicanos y demócratas se originó por desacuerdos sobre diversas disposiciones sanitarias del Obamacare que se incluirían en una posible medida de financiación. Los republicanos alertaron que los demócratas querían proporcionar asistencia sanitaria a los inmigrantes ilegales, pero se derogaría parte del proyecto de ley fiscal y de política interior, conocido como el «gran y hermoso proyecto de ley», que reducía la elegibilidad para Medicaid de los ciudadanos no estadounidenses.
Los demócratas rechazaron la iniciativa y dijeron que quieren prorrogar de forma permanente ciertos subsidios de la Ley de Asistencia Asequible que expiran a finales de 2025.
Solución temporal
El proyecto de ley de gastos provisionales que firmó Trump no prorroga estos subsidios hasta finales de año, pero el líder de la mayoría del Senado, John Thune, republicano, acordó someter a votación en diciembre una ley que mantendría estos créditos. Aun así, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, no ha aceptado sumarse a ese acuerdo en la Cámara.








