El primer ministro húngaro se rebela contra las políticas de Von der Leyen
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha vuelto a desafiar abiertamente a Bruselas tras el reciente anuncio de la Comisión Europea sobre la activación del nuevo Pacto Migratorio Europeo. Este acuerdo introduce un fondo de solidaridad migratoria que obligará a los Estados miembros a reubicar inmigrantes o pagar una compensación económica si se niegan a hacerlo.
Orbán: «Mientras Hungría tenga un Gobierno nacional, no aplicaremos el Pacto Migratorio»
A través de su cuenta en X (antes Twitter), el mandatario húngaro fue contundente:
«Bruselas ha dado la orden. El Pacto Migratorio será activado. Mientras Hungría tenga un Gobierno nacional, no lo aplicaremos. No aceptaremos migrantes ni pagaremos un solo forinto».
Con estas palabras, Orbán reafirmó la postura soberanista de Hungría frente a las políticas migratorias de la Unión Europea, a las que considera una amenaza para la seguridad y la identidad nacional.
Bruselas propone sanciones o pagos por no aceptar refugiados
El anuncio llega tras la publicación del primer informe anual de la Comisión Europea sobre asilo y migración, en el que se propone para 2026 un mecanismo obligatorio de solidaridad.
Según el documento, cada país deberá optar entre tres opciones:
- Acoger un número determinado de solicitantes de asilo.
- Pagar 20.000 euros por cada persona no reubicada.
- Financiar operaciones en países fronterizos de la UE.
Hungría, al no estar clasificada como “bajo presión migratoria”, quedaría obligada a participar en este sistema de contribuciones.
Eurodiputados húngaros advierten de una “redistribución encubierta”
Desde Bruselas, el eurodiputado András László alertó de que el nuevo pacto «supone el regreso del sistema de reparto que fracasó hace ocho años».
Recordó que Hungría levantó una valla fronteriza para detener la inmigración ilegal y fue sancionada con 200 millones de euros, además de un recargo diario de un millón, impuesto por la Comisión Europea.
«No queremos gestionar la inmigración ilegal, queremos detenerla. Este fondo no engañará a los europeos: el maquillaje semántico no puede ocultar que se trata de una redistribución obligatoria», afirmó László.
Hungría denuncia que Bruselas fomenta la inmigración en lugar de frenarla
En una comparecencia conjunta, el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Barna Pál Zsigmond, y el principal asesor de seguridad del primer ministro, György Bakondi, denunciaron que el informe de la Comisión demuestra que la UE no busca frenar la inmigración, sino gestionarla y reubicarla.
Zsigmond recordó que Hungría protege las fronteras del espacio Schengen desde hace 15 años sin recibir apoyo comunitario:
«Bruselas impone sanciones, no ayudas», sentenció.
Por su parte, Bakondi relacionó inmigración y terrorismo, aludiendo a los recientes atentados en Europa, y destacó los resultados de los controles fronterizos:
- Más de 1,1 millones de cruces ilegales detenidos desde 2015.
- 85 traficantes arrestados en 2025 y 6.709 desde 2015.
- 2.939 personas reconocidas como refugiados tras evaluación.
- 1,46 millones de ucranianos asistidos desde 2022.
Orbán refuerza su desafío a Bruselas
Con este nuevo enfrentamiento, Viktor Orbán mantiene su línea crítica con la política migratoria europea, defendiendo la soberanía húngara frente a lo que considera una imposición de Bruselas. Su postura lo consolida como uno de los principales opositores al Pacto Migratorio Europeo, que promete reabrir el debate sobre la gestión común de la inmigración dentro de la Unión Europea.







