El empresario estadounidense ha retratado a la presidenta de la Comisión Europea
Un solo comentario de Elon Musk en redes sociales ha puesto bajo el foco la aparente contradicción de la Unión Europea: el poder creciente de una Comisión Europea que no ha sido elegida directamente por los ciudadanos.
El magnate estadounidense respondió a un vídeo de Ursula von der Leyen en X (antes Twitter) con una pregunta que muchos en Bruselas prefieren evitar: «Si la democracia es la base de la libertad, ¿no debería tu cargo ser elegido directamente por el pueblo?»
El mensaje, publicado el martes pasado, se volvió viral rápidamente, acumulando más de 15,5 millones de visualizaciones y 50.000 ‘me gusta’ en solo 24 horas. Musk hizo referencia al European Democracy Shield, el nuevo programa de la UE para financiar medios de comunicación y ONG catalogadas como “independientes”.
European Democracy Shield: ¿libertad de expresión o control político?
La iniciativa de Von der Leyen se presenta como un esfuerzo por fortalecer la libertad de expresión y la sociedad civil en Europa, pero algunos críticos aseguran que en la práctica reemplaza al desmantelado USAID europeo, que canalizaba fondos a organizaciones progresistas durante años. Según se informó, Musk, desde su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), fue clave en la eliminación de esta línea de financiación.
Con su comentario, Elon Musk no solo cuestiona a Von der Leyen, sino que también señala un problema estructural de la UE: la Comisión Europea actúa cada vez más como un gobierno centralizado, sin que sus miembros hayan pasado por un proceso electoral directo. La paradoja es clara: quienes defienden la democracia no han sido elegidos democráticamente.
Críticas desde Hungría
El debate ha trascendido fronteras. Figuras políticas húngaras, como Balázs Orbán, director político del primer ministro, advirtieron que «cuando Bruselas habla de defender la democracia, muchas veces se refiere a proteger su propio poder frente a los resultados electorales».
Von der Leyen, que ha sobrevivido a tres mociones de censura, fue reelegida en 2024 gracias a un pacto interno entre el PPE, socialdemócratas, liberales y una fracción de conservadores, dejando fuera al grupo Patriotas por Europa, tercera fuerza del Parlamento Europeo.







