Las viviendas que superan los 500.000 euros han incrementado su presencia en Idealista en 12 puntos. Ya alcanzan el 23,5% de todo el mercado
En España, la posibilidad de comprar una vivienda barata se ha convertido en u imposible en pleno 2025. Son las consecuencias del Sanchismo, del Perrismo, alejado cada vez más de las clases medias y de los jóvenes de España.
El portal Idealista alerta de que el precio medio de los inmuebles se sitúa hoy un 48,5% por encima del registrado hace cinco años, una subida que ha dejado a miles de familias fuera del mercado.
La oferta disponible, tanto de obra nueva como de segunda mano, se ha reducido de forma notable y ya no cubre una demanda que aumenta sin freno. El stock por debajo de los 200.000 euros ha caído hasta un escaso 37,6%.
Mientras tanto, el segmento más alto es el único que crece: las viviendas que superan los 500.000 euros han incrementado su presencia en Idealista en 12 puntos. Ya alcanzan el 23,5% de todo el mercado.
En algunas ciudades la situación es extrema. San Sebastián apenas conserva un 1,7% de inmuebles por debajo de los 200.000 euros, una desaparición casi total de la vivienda asequible. Las Palmas, como señala La Gaceta, tampoco se queda atrás y solo un 4,4% de su catálogo entra en ese rango. En 2020, 41 capitales podían presumir de tener más del 50% de su mercado de la vivienda en este nivel de precios. Hoy quedan 21.
La situación en Málaga y Pontevedra
Málaga ejemplifica los problemas para el acceso a la vivienda. En 2020, el 45,3% de las propiedades se situaba por debajo de los 200.000 euros. En 2025, ese porcentaje se desploma hasta un 11,5%. Pontevedra encabeza las caídas más drásticas, con un desplome de la oferta barata del 41%, seguida por Albacete (40%) y Valencia (37%).
Paradójicamente, los retrocesos más leves aparecen en grandes capitales donde los precios de compraventa ya eran muy elevados. Barcelona registra una bajada mínima del 2,3% y Sevilla del 9,3%.
Más inmuebles de lujo
Lo que sí aumenta de manera contundente es el peso de los inmuebles de lujo. En 33 ciudades, las viviendas por encima del medio millón duplican su presencia respecto a hace un lustro. Destacan Bilbao (25,5% más), Santa Cruz de Tenerife (22,5%), Valencia (22,3%) y Santander (20,1%).
Madrid confirma el vuelco del mercado de la vivienda. Por primera vez desde que existen registros, la mitad de su oferta inmobiliaria supera los 500.000 euros. La capital ha visto crecer 18 puntos el peso de las propiedades más caras, hasta dejar atrás incluso a las viviendas de menor precio, que en 2020 todavía representaban un 32,2%.
Las dos grandes ciudades españolas, donde el precio de la vivienda supera el 70% de aumento en cinco años, ya dependen casi exclusivamente de este tipo de inmuebles de alta gama. Y mientras las casas de lujo proliferan, los anuncios asequibles desaparecen en cuestión de horas, lo que provoca una rivalidad feroz entre los compradores y un mercado residencial cada vez más desequilibrado.
Ley de Vivienda
Por otro lado, los nuevos datos publicados por la Generalidad de Cataluña revelan que un año después de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda y sus topes en zonas tensionadas, la intervención del mercado fracasa.
La propia administración autonómica certifica que la norma que el Gobierno vende como solución provoca menos oferta y alquileres más caros.
La actualización que corresponde al segundo trimestre de 2025 y que recoge El Mundo confirma la tendencia iniciada un año antes, cuando el Ejecutivo catalán decidió aplicar de manera oficial la regulación estatal.
La fotografía del mercado, recogida por el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), desmonta de lleno el relato gubernamental: cae la actividad contractual y suben los precios.
Suben los alquileres
En el conjunto de Cataluña, el alquiler medio asciende a 854,70 euros, un 3,8% más en comparación con el año anterior. Mientras tanto, el número de contratos firmados se desploma un 9,9%. Entre marzo y junio de 2024 se registraron 29.311 contratos. En el mismo periodo de 2025, se limitaron a 26.416. La caída supera el 15% si la comparación abarca todo el primer semestre.
Barcelona refleja aún peor comportamiento. Con la ley en vigor, la actividad contractual cae más de un 10%, por encima del promedio catalán. Sobre el papel, la capital sólo habría encarecido el precio un 0,35% respecto a junio de 2024.








