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Las implicaciones de Pérez Dolset en la trama de cloacas del PSOE

Pieza clave de las cloacas socialistas montadas supuestamente desde Ferraz para desacreditar a jueces, fiscales y a la Guardia Civil

Javier Pérez Dolset, un empresario procesado por fraude millonario de subvenciones públicas en su compañía Zed Worldwide, se ha convertido en una pieza clave de las cloacas socialistas montadas supuestamente desde Ferraz para desacreditar a jueces, fiscales y a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Su objetivo, el de Dolset, no es otro que obstaculizar las investigaciones que cercan al entorno más íntimo de Pedro Sánchez: el caso Koldo (con mordidas en mascarillas que implican a exministros como Ábalos y al propio Santos Cerdán), las presuntas influencias de Begoña Gómez y hasta el hermano del presidente, David Sánchez.

Escudero de Leire Díez

Pérez Dolset no actúa solo: es el escudero inseparable de Leire Díez, la denominada ‘fontanera’ del PSOE, y juntos han tejido una red de sobornos, ofertas de pactos judiciales y chantajes para «limpiar» las causas que amenazan al Sanchismo.

En audios filtrados, el propio Pérez Dolset reconoce que «esto es Pedro Sánchez directamente con Santos Cerdán, directamente con Leire«, confirmando que la operación parte de la cúpula del Gobierno y del partido.

Tras la imputación de Begoña Gómez en abril de 2024, Sánchez habría ordenado «limpiar sin límites, caiga quien caiga«, según verbaliza Dolset en grabaciones que él mismo intenta ahora desacreditar.

El empresario, que se presenta como «víctima de las cloacas del PP» pese a estar acusado de desviar decenas de millones en subvenciones, ha participado en reuniones donde se ofrece a investigados acuerdos favorables con la Fiscalía y la Abogacía del Estado a cambio de «mierda» contra el teniente coronel Antonio Balas (jefe de Delincuencia Económica de la UCO) y fiscales como José Grinda.

Organización criminal

Esta trama no es un invento mediático: el PP ha denunciado a Pérez Dolset, Leire Díez y su abogado Jacobo Teijelo por cohecho, tráfico de influencias, obstrucción a la Justicia y pertenencia a organización criminal… Evidenciando una «guerra sucia» orquestada desde el PSOE para paralizar las causas que revelan la podredumbre del régimen sanchista.

Fuentes como OkDiario, El Debate y Esdiario coinciden en que Dolset y Díez reportaban directamente a Cerdán (en prisión hasta hoy por el caso Koldo) y que incluso llegaron a reunirse en Ferraz con ex altos cargos de Moncloa como Antonio Hernando.

Las implicaciones son devastadoras para la democracia española:

  • Obstrucción sistemática a la Justicia: Ofreciendo «pactos» y ascensos a cambio de información falsa contra investigadores independientes, el PSOE ha intentado «matar civilmente» a quienes destapan sus corruptelas, como en los casos Koldo-Ábalos o Begoña Gómez.
  • Uso mafioso del poder: Pérez Dolset, un imputado por fraude, actúa como brazo ejecutor de Sánchez, confirmando que el presidente está al tanto y dirige estas operaciones sucias, tal como él mismo admite en audios: «El gran jefe se llama Pedro y se apellida Sánchez«.
  • Impunidad del Sanchismo: Mientras el PSOE expulsa a militantes de base por criticar, protege a fontaneros como Dolset y Díez, que han contactado incluso con exviceministros chavistas o comisionistas como Víctor de Aldama para tejer esta red.

España no puede tolerar que un Gobierno utilice presuntamente cloacas propias para encubrir corrupción mientras acusa al rival de lo mismo. La trama de Pérez Dolset demuestra que el PSOE de Sánchez podría haber cruzado todas las líneas rojas, priorizando la supervivencia del líder sobre la limpieza institucional.

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