Pedro Saura maniobró presuntamente para desviar fondos y favorecer a la presunta trama de corrupción que asedia al PSOE
Una nueva y demoledora información ha sacudido (otra vez) los cimientos del Gobierno de Pedro Sánchez (y del PSOE), señalando directamente a uno de sus hombres de máxima confianza: el presidente de Correos, Pedro Saura.
Según ha revelado en exclusiva el diario El Debate, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha puesto el foco sobre Saura. Presuntamente maniobró para amañar obras y contratos millonarios en la empresa pública, desviando fondos y favoreciendo a la ya conocida trama de corrupción que asedia al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Un hombre de Sánchez, en la diana de la UCO
Pedro Saura no es un mero gestor, sino el exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez en Ferraz y un nombramiento personal del presidente del Gobierno. Su señalamiento por parte del Instituto Armado en el marco de la investigación supone la confirmación de que la red clientelar y el saqueo de fondos públicos no se limitaban únicamente al Ministerio de Transportes, sino que se extendieron como una mancha de aceite por empresas estratégicas controladas por el Ejecutivo.
La Guardia Civil sostiene que Saura habría ideado un mecanismo para manipular las licitaciones de obras en Correos, asegurando que los contratos más suculentos fuesen a parar a manos de la red asociada al PSOE. Estas presuntas prácticas corruptas no solo suponen un grave perjuicio para las arcas públicas. También revelan un modus operandi: la instrumentalización de las instituciones del Estado al servicio de intereses partidistas y personales.
El PSOE, envuelto hasta el cuello
El informe de la UCO, citado por El Debate, sitúa a Correos y a su máximo responsable en el epicentro de la cloaca socialista, confirmando los peores temores sobre la gestión de la administración sanchista.
La cifra de contratos millonarios amañados impacta de lleno en la credibilidad de un PSOE que no ha dejado de defender a los implicados en los escándalos de corrupción.
Mientras el país asiste estupefacto a la caída de las piezas de este dominó de la corrupción, el silencio de La Moncloa es ensordecedor.
Mangoneo y favoritismo
El Sanchismo y el PSOE se atrincheran y se niegan a dar explicaciones, protegiendo a sus afines a pesar de las evidencias.
Este caso no es un asunto aislado; es la prueba irrefutable de un presunto sistema de mangoneo y favoritismo que se ha instalado en las estructuras del poder socialista.
La oposición exige responsabilidades inmediatas. Es insostenible que un cargo de tan alta relevancia, y tan cercano al presidente, pueda permanecer un minuto más al frente de una empresa pública mientras la Guardia Civil lo señala por manipular dinero de todos los españoles para beneficiar a la trama corrupta del PSOE.








