Ante el contenido explícito e ideológico para niños, un diputado de VOX ironiza: ‘¿Por qué no estudiar la relación de la prostitución con el PSOE? No acabo de entenderlo’
El Gobierno de Asturias, dirigido por el PSOE de Adrián Barbón, impulsa nuevos materiales de «educación» sexual destinados a alumnos de centros públicos con la calidad y el enfoque ideológico esperable: hipersexualización, contenido explícito y adoctrinamiento ideológico de género y sobre la sopa de letras LGTB.
Javier Jové, diputado asturiano de VOX, asegura que el Ejecutivo regional “trabaja mucho en la hipersexualización de los niños” y critica el enfoque de estas actividades.
En una comparecencia parlamentaria recogida por El Debate, Jové detalló que uno de los libros para estudiantes de 12 años describe “excitaciones, lubricaciones, erecciones, eyaculaciones y orgasmos”.
Adoctrinamiento ideológico y masturbación con ‘perspectiva de género’
También incluye ejercicios para analizar zonas erógenas del cuerpo y para plantear ideas sobre la masturbación desde una “perspectiva de género”. Según el diputado, este tipo de propuestas exceden lo que considera adecuado para esa edad.
El libro de actividades que recomienda el Ejecutivo asturiano incorpora además contenidos sobre “prácticas eróticas, saludables y placenteras y alternativas al coitocentrismo”. Para Jové, estos materiales suponen una orientación ideológica que no corresponde al ámbito académico.
‘¿Y por qué no estudiar la relación de la prostitución con el PSOE?’
El parlamentario también señaló que, en actividades dirigidas a alumnos de tercero de la ESO, los docentes deben promover debates sobre la prostitución y su relación con “el patriarcado, el neoliberalismo, la cultura sexista y la desigualdad”.
Jové cuestionó este planteamiento y afirmó: “¿Y por qué no estudiar la relación de la prostitución con el PSOE? No acabo de entenderlo”.
Hipersexualización en material ‘educativo’ con enfoque LGTBI
Jové añadió que existen guías como Diversidad LGTBI: buenos tratos en las aulas, que califica de “muy extrema”, o Ni ogros ni princesas, donde se mezclan biología con mensajes que considera demasiado explícitos.
En los documentos «educativos», se explica que un cuento no sexista es aquel que no perpetúa estereotipos y reparte las cualidades de forma equivalente entre personajes masculinos y femeninos.
Las guías clasifican relatos tradicionales como Blancanieves, La Bella Durmiente, El Gato con Botas o Caperucita Roja como sexistas, mientras que obras como Súper Lola, Rosa Caramelo, La mitad de Juan o Lalo, el príncipe rosa no lo serían.
Jové concluye que “el gran problema es que muchos padres delegan totalmente la educación en el Estado”. Según afirma, muy pocas familias participan en los consejos escolares o presentan quejas.








