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La huella del PSOE en Marruecos: el viaje de Cerdán a Rabat para impulsar un proyecto de 400 millones con una comisión del 2%

Santos Cerdán viajó para respaldar la oferta formal de Acciona

En enero de 2019, Santos Cerdán —quien entonces ocupaba la tercera posición en la cúpula del PSOE— se integró discretamente en un viaje oficial del ministro José Luis Ábalos a Marruecos. Su objetivo, según fuentes de la investigación, era mantener contactos con autoridades del país en plena negociación de un macroproyecto industrial valorado en más de 400 millones de euros. Detrás de ese movimiento estaba el interés por asegurar para Servinabar, la empresa que compartía con Antxon Alonso, una comisión que podría rondar los 10 millones de euros.

Un viaje clave para la propuesta de Acciona en el puerto de Kenitra

Cerdán se desplazó a Rabat para respaldar la propuesta formal que Acciona había entregado al Gobierno marroquí: la construcción y explotación del futuro puerto industrial de Kenitra. Aunque la UCO no logró precisar el importe total presentado por la compañía, sí dejó constancia de que superaba los 60 millones mínimos exigidos por Marruecos para activar un proceso de negociación directa.

Acciona —que lideraba un consorcio junto a CLH y el Fondo Meridiam— llevaba meses esperando una respuesta desde Rabat. En ese escenario, y tras la llegada del PSOE al Gobierno, la compañía decidió recurrir a Servinabar, de acuerdo con lo recogido en la investigación. El contrato entre la multinacional y la sociedad de Cerdán y Alonso se firmó apenas dos días antes de que el dirigente socialista se incorporara a la delegación oficial.

Un acuerdo que garantizaba comisiones millonarias

El documento sellado blindaba para Servinabar una comisión del 2% sobre los cobros netos que Acciona obtuviera del proyecto, además de un porcentaje adicional si la empresa actuaba como subcontratista especializado durante la ejecución de la obra.
Con una inversión global que superaba los 400 millones, el negocio abría la puerta a beneficios de enorme magnitud, muy por encima de otras operaciones ligadas a Servinabar, como los más de dos millones obtenidos en la adjudicación de la Variante de Logroño o los 2,8 millones asociados a Mina Muga.

La presión sobre Ábalos y el rol de Koldo García

Durante esos meses, Koldo García —asesor de Ábalos— informaba al ministro de que Cerdán ejercía una insistente presión en lo que él denominaba “el asunto de Marruecos”. El propio Ábalos llegó a comentar con él el proyecto de Acciona antes de permitirle un hueco en su segundo viaje al país. La finalidad era que Cerdán participara en reuniones con dos ministros clave para las aspiraciones del consorcio empresarial.

Acciona facilitó la documentación del proyecto para moverla en la visita oficial

La investigación apunta a que Manuel García Alconchel, entonces directivo de Acciona Construcción —hoy imputado y suspendido— entregó a la trama la documentación técnica del denominado “Nuevo Puerto de Kenitra Atlántico”. El objetivo era que Cerdán la utilizara durante la visita para impulsar la operación. Alconchel actuaba bajo la supervisión de Justo Vicente Pelegrini, también investigado.

Apariencia de miembro del equipo ministerial, pero sin papel real

Imágenes obtenidas por El Mundo muestran que Cerdán se presentó en Rabat como parte del equipo del ministro, pese a no ocupar ningún cargo en el Ejecutivo. Sin embargo, el entorno de Ábalos asegura que no tuvo protagonismo en el viaje y que su presencia respondía únicamente al interés de transmitir a Acciona una supuesta capacidad de influencia ante las autoridades marroquíes.

Testigos de la delegación señalan que Cerdán se mantuvo siempre en segundo plano, alejado de Ábalos y sin intervenir en las reuniones con los responsables del Gobierno marroquí. Durante los encuentros, aseguran, permaneció en silencio.

Ábalos niega conocer los intereses empresariales de Cerdán

El entorno del exministro afirma que Ábalos desconocía por completo que Cerdán era copropietario de Servinabar y, aún más, que dicha empresa estaba vinculada al proyecto de Acciona. Interpretaban su presencia en el viaje como parte de su agenda orgánica dentro del PSOE, en la que mantenía contactos con dirigentes socialistas marroquíes.

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