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Carlos Soria se convierte formalmente en leyenda del alpinismo mundial

Emotiva ceremonia que rindió homenaje a su trayectoria tras conquistar el Manaslu el 26 de septiembre a los 86 años y medio

Carlos Soria Fontán (Ávila, 1939), leyenda del alpinismo español, recibió este lunes el premio ‘MARCA Leyenda’. Fue en una emotiva ceremonia que rindió homenaje a su trayectoria tras conquistar el Manaslu (8.163 metros) el pasado 26 de septiembre a los 86 años y medio. Se convirtió así en la persona de mayor edad en escalar un ochomil en la historia.

La hazaña, realizada 50 años después de formar parte de la primera expedición española que alcanzó un ochomil (Manaslu, 1975), superó el récord del japonés Yuichiro Miura, quien subió el Everest con 80 años en 2013.

«Yo no quería un récord, sino celebrar el cincuentenario del primer ochomil español», declaró Soria, visiblemente emocionado durante la gala.

El abulense, vecino de Moralzarzal (Madrid), destacó que la ascensión —financiada íntegramente con sus ahorros (70.000 euros)— fue «muy dura, pero gratificante«, superando las secuelas de una grave caída en el Dhaulagiri en 2023 que le fracturó la tibia.

«La montaña siempre me ha respetado porque priorizo la seguridad», añadió, recordando que ha conquistado diez de sus doce ochomiles tras cumplir los 60 años.

Soria, que perdió seis kilos durante la expedición y afrontó problemas con su prótesis dental y audífono por el frío extremo, subrayó que «llegar a la cumbre no vale nada si no se baja».

Su mensaje inspirador, fruto de 72 años de experiencia desde los 14, reafirma su estatus como icono del deporte mundial.

Hazañas clave de Carlos Soria

  • 1990: Nanga Parbat (8.125 m), primer ochomil a los 51 años.
  • 2004: K2 (8.611 m), récord de edad en la cima del segundo pico más alto del mundo.
  • 2008: Makalu (8.463 m) en solitario y sin oxígeno, a los 69 años.
  • 2014: Kanchenjunga (8.586 m), a los 75 años.
  • 2016: Annapurna (8.091 m), a los 77 años.
  • 2025: Manaslu (8.163 m), récord mundial a los 86 años y medio.

Su gesta, celebrada por instituciones como la Comunidad de Madrid, refuerza su legado como símbolo de superación en un deporte donde la edad suele ser un límite insalvable.

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