Saltar el contenido

Continuos tiroteos y apuñalamientos entre clanes gitanos de Granada

Escalada de violencia: en Loja, a 40 kilómetros de Granada, se produjo este verano una reyerta entre vecinos gitanos y de origen marroquí

La ciudad de Granada vive una preocupante escalada de violencia en sus barrios periféricos. Antiguos rencores entre clanes familiares de etnia gitana han derivado en una serie de altercados que han sembrado el terror entre los vecinos.

En los últimos meses, desde febrero, la zona Norte ha sido epicentro de tiroteos, agresiones y detenciones masivas. Casi todas motivadas presuntamente por el control del tráfico de marihuana. La gota que ha colmado el vaso ha sido el apuñalamiento de un miembro del clan de los ‘Mocos’ en Santa Fe este fin de semana, un suceso que reaviva temores de una «guerra abierta» entre grupos rivales.

Todo comenzó en febrero con una oleada de enfrentamientos entre el clan de los ‘Mocos’ y los Gómez Castillo, dos familias con un historial de desavenencias que se remonta años atrás. Amenazas, agresiones físicas y tiroteos se sucedieron en el distrito Norte, particularmente en barrios como Almanjájar y alrededor de la plaza Rey Badis.

Tiroteo a plana luz en Granada

El 19 de marzo, un tiroteo a plena luz del día en esta plaza dejó un herido por bala y otro por gas pimienta, en una reyerta multitudinaria que involucró a decenas de personas. Videos del incidente se viralizaron en redes, mostrando el caos en las calles y exacerbando la alarma vecinal.

Fuentes policiales vinculan estos episodios al narcotráfico: ambos clanes gitanos buscan dominar la producción y venta de drogas en la zona, lo que ha generado un cruce constante de denuncias.

La respuesta policial no se hizo esperar. El pasado 1 de abril, un operativo masivo de la Policía Nacional culminó con la detención de cinco personas: tres de un clan y dos del otro clan gitano. Fue en registros simultáneos en el Norte de Granada.

Redes criminales

Los arrestos, por delitos como tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y riñas tumultuarias, incluyeron incautaciones de armas y drogas. Todos quedaron en libertad con cargos, pero el mensaje fue claro: la investigación continúa para desarticular estas redes criminales.

Por otro lado, en julio, Loja, a 40 kilómetros de la capital de Granada, sumó tensión con una reyerta entre vecinos gitanos y de origen marroquí, que dejó heridos y motivó una junta local de seguridad. Allí, un tiroteo previo en un pub había herido a dos personas, con cuatro detenciones en una familia implicada.

Clan gitano de los Mocos y apuñalamiento

Los últimos días han intensificado la crisis. El sábado 22 de noviembre, en Santa Fe, un hombre del clan gitano de los ‘Mocos’ fue apuñalado en una riña que, según testigos, surgió de rencillas pendientes con rivales. La víctima, de 34 años, se debate entre la vida y la muerte en el Hospital de San Cecilio, mientras la Policía investiga posibles vínculos con los altercados primaverales.

Vecinos del Norte de Granada denuncian un clima de miedo: «No salimos de noche por temor a balas perdidas«, confiesa una residente anónima.

Asociaciones gitanas como Fakali han condenado la violencia, llamando a la integración y rechazando estigmas étnicos, pero insisten en que el problema radica en la pobreza y la falta de oportunidades. Así lo recoge Diario Ideal.

Patrullas en zonas calientes

Autoridades locales, en coordinación con la Subdelegación del Gobierno, han reforzado patrullas en zonas calientes y prometen más operaciones. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, urgió ayer «medidas contundentes contra la impunidad».

Mientras, la comunidad espera que esta espiral no derive en tragedias mayores, recordando episodios pasados como el asesinato de una madre en 2017 en el mismo distrito. La pregunta es si la intervención estatal bastará para apaciguar una rivalidad que parece alimentarse de sí misma. Así lo recoge Granada Hoy.

Deja tu respuesta