La Generalitat sanciona a Extreme Works tras detectar que decenas de obreros llevaban meses en la obra del estadio blaugrana sin permiso de trabajo
Estreno a lo grande del remodelado Camp Nou. La Inspección de Trabajo de la Generalidad de Cataluña acreditó que 79 trabajadores turcos trabajaron durante meses en la remodelación del estadio balugrana Nou sin los permisos necesarios.
Las autoridades impusieron una sanción muy grave a la subcontrata Extreme Works, que deberá pagar 1,09 millones de euros de multa, según confirmaron fuentes cercanas al caso. Extreme Works recibió la notificación oficial y, consultada por El Periódico, respondió: «La estamos analizando con nuestro equipo jurídico».
Esta sanción eleva a más de tres millones de euros el total de multas impuestas en las obras del Camp Nou por irregularidades laborales detectadas desde el inicio de la remodelación.
‘Nos engañaron, cuando nos trajeron aquí nos dijeron que todo sería legal’
El conflicto estalló hace unas semanas cuando varios operarios quisieron regresar a Turquía para visitar a su familia y descubrieron que carecían de autorización de trabajo desde su llegada. Uno de ellos explicó: «Nos engañaron, cuando nos trajeron aquí nos dijeron que todo estaba arreglado, que todo sería legal y no fue así. Si los sabemos, no venimos«.
Algunos empleados llevaban al menos 11 meses en la obra. La empresa trajo soldadores, electricistas y técnicos cualificados para cubrir la urgencia de personal que exigía Limak, la constructora principal encargada por el FC Barcelona.
La ley permite trasladar empleados extranjeros siempre que estén contratados previamente en origen y se comunique el movimiento a las autoridades. Extreme Works incumplió todos esos requisitos con estos 79 trabajadores.
Despidos masivos tras las quejas
Cuando los operarios acudieron al sindicato CCOO para intentar regularizar su situación, la empresa reaccionó con despidos en tres tandas. Las dos últimas oleadas coincidieron con las primeras protestas organizadas por el sindicato frente al estadio.
Extreme Works justificó los ceses alegando que la actividad de esos trabajadores había terminado, pero el sindicato presentó esta semana las demandas por despido.
Además, una semana antes de las protestas, un representante de la empresa llevó a varios trabajadores sin permiso a una notaría del centro de Barcelona para que firmaran poderes con los que intentar regularizar su situación y evitar la inspección.
Situación actual de los empleados
Parte de los 79 trabajadores ya regresó a Turquía y otros permanecen en Barcelona y alrededores esperando resolver su situación administrativa. Hasta ahora la empresa les pagaba pisos alquilados en la ciudad o alojamiento en hoteles de Calella.
Esperando permiso por arraigo tras seis meses en España
Ahora, Extreme Works anunció que «empezarán a vaciar los apartamentos» y esta semana lo notificará a los propietarios de los pisos ocupados por quienes rechazaron volver a Turquía.
Los trabajadores que se quedaron confían en obtener un permiso por arraigo, ya que superan los seis meses trabajando en España. La resolución de sus expedientes y posibles responsabilidades adicionales para la empresa dependen ahora de la Policía Nacional y la Delegación del Gobierno.








