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Ábalos insinúa un uso irregular de la vivienda oficial de Yolanda Díaz

El ahora diputado del Grupo Mixto ha utilizado (nuevamente hoy) sus redes sociales para sembrar dudas sobre la ética de la líder de Sumar

La guerra abierta entre José Luis Ábalos y el actual Ejecutivo ha subido de decibelios en las últimas horas. El exministro de Transportes ha decidido contraatacar a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, después de que esta se refiriera a él públicamente con el calificativo de “golfo” en relación con su situación judicial y política.

Lejos de guardar silencio, el ahora diputado del Grupo Mixto ha utilizado (nuevamente hoy) sus redes sociales para sembrar dudas sobre la ética de la líder de Sumar.

Según la información recogida por ABC, el exministro ha lanzado una grave insinuación referente al domicilio asignado al Ministerio de Trabajo. En su mensaje publicado en la red social X, Ábalos desliza que dicha vivienda oficial habría sido “usada por otras personas sin derecho a ello”.

Disfrute poco apropiado de recursos del Estado

Con esta acusación, sugiere que Díaz habría permitido el disfrute de recursos del Estado a terceros no autorizados, cuestionando así la autoridad moral de la vicepresidenta para impartir lecciones de ejemplaridad.

El enfrentamiento surge como respuesta directa a las palabras de Díaz, quien había criticado duramente el comportamiento de su excompañero de gabinete. Ábalos, visiblemente molesto por el insulto, ha replicado con un mensaje que busca exponer supuestas incoherencias en la conducta de la ministra. “¿Llamarme golfo usted, señora?”, inquirió el exdirigente socialista, antes de lanzar la acusación sobre el inmueble.

Punto de no retorno

Tal y como señala ABC, este episodio marca un punto de no retorno en la relación entre ambos políticos. La estrategia de Ábalos pasa ahora por el ataque directo, intentando demostrar que nadie en el Gobierno está libre de sospecha.

Al poner el foco en el uso privado de bienes públicos por parte de Díaz, el exministro intenta diluir la presión sobre su propia figura y trasladar el escándalo al tejado de quien, hasta hace poco, fue su compañera en el Consejo de Ministros.