Aliança Catalana se queda en Cataluña: “Si mi partido decidiera concurrir a estas elecciones, yo lo dejaría”
Silvia Orriols, la controvertida líder de Aliança Catalana, ha marcado un límite claro a las ambiciones de su formación: nada de saltar a la política nacional.
En una entrevista concedida a una televisión local de Tarragona, la diputada autonómica ha descartado rotundamente que su partido se presente a las próximas elecciones generales, al menos mientras ella esté al frente.
“Madrid no será nunca el objetivo, más allá de distanciarnos de Madrid y de separarnos de la metrópoli, no es nuestro objetivo”, ha afirmado Orriols con su habitual franqueza. Y ha ido más allá: “Si mi partido decidiera concurrir a estas elecciones, yo lo dejaría”.
Esta declaración llega en un momento de ebullición para Aliança Catalana, el partido ultranacionalista catalán que ha irrumpido en la escena política como un torbellino.
Fundado en 2020 por Orriols, que saltó a la fama por su activismo antiinmigración en Ripoll, el partido ha capitalizado el descontento con la inmigración masiva y la «españolización» de Cataluña. Su discurso, que no oculta su rechazo a la «invasión migratoria» y defiende un independentismo radical sin complejos, ha seducido a un electorado harto de los pactos tibios de ERC y Junts con el Gobierno del Sanchismo.
Los sondeos no mienten y según encuestas recientes, Aliança podría empatar con Junts en el Parlamento, alcanzando hasta 20 escaños. Se trataría, como señala ABC, de un crecimiento vertiginoso que ha puesto nervioso al establishment independentista, acostumbrado a monopolizar el voto soberanista.
Orriols, con su estilo directo y sin filtros, representa esa frescura que atrae a los desencantados. Pero su rechazo a Madrid no es casual: es una estrategia para no diluirse en el circo nacional, donde el independentismo ha perdido fuelle tras los indultos de Sánchez.
La izquierda catalana se desangra
En un contexto donde el procés languidece y la izquierda catalana se desangra en concesiones al Sanchismo, Aliança emerge como la alternativa dura.
Y en este sentido, Orriols lo sabe y lo explota: Cataluña primero, Madrid nunca. Si el partido sigue creciendo, podría forzar un recambio en el independentismo, obligando a ERC y compañía a endurecer su postura o perecer. Por ahora, como recoge ABC, la líder se centra en las autonómicas de 2025, donde aspira a ser la sorpresa del año.








