El gobierno de Estados Unidos reforzará su cooperación en la lucha antiterrorista
Estados Unidos ha recibido luz verde para realizar ataques con drones armados en Nigeria contra grupos yihadistas, según fuentes militares citadas por SahelIntel. El acuerdo autoriza exclusivamente el uso de drones, descartando la presencia de aviones de combate en territorio nigeriano. Esta medida forma parte de una estrategia conjunta para frenar la expansión de Daesh y facciones vinculadas a Al-Qaeda, que aumentan su violencia en la región del Sahel.
La decisión se produce tras semanas de tensión diplomática, en las que el expresidente Donald Trump había advertido sobre la posibilidad de una intervención directa si la amenaza terrorista continuaba escalando. Finalmente, las negociaciones bilaterales derivaron en un acuerdo que permite operaciones coordinadas limitadas, pero con un potencial significativo para reforzar la seguridad en Nigeria.
Según las fuentes, las capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de Estados Unidos complementarán las limitaciones del ejército nigeriano, que enfrenta múltiples frentes activos y un deterioro progresivo de la seguridad. Parte de estas operaciones se ejecutarán desde la base aérea de Kainji, considerada estratégica para el control del noroeste del país.
El presidente nigeriano Bola Tinubu ha aprobado la creación de un Grupo de Trabajo Conjunto con Estados Unidos, destinado a estructurar la cooperación militar, mejorar el intercambio de información y coordinar ataques contra campamentos y convoyes terroristas. Este mecanismo se enfocará especialmente en las ramas locales de Daesh y los grupos afiliados a Al-Qaeda, responsables de secuestros masivos, emboscadas y ataques contra civiles en varias provincias del norte.
Como parte del acuerdo, Washington ha acelerado la entrega de 12 helicópteros AH-1Z y 12 MD-530F, que reforzarán la capacidad del ejército nigeriano para operar en zonas rurales y selváticas, donde los grupos terroristas han establecido refugios durante años. Estos equipos se suman a los programas de formación y asistencia militar ya en marcha.
El pacto representa un avance significativo en la cooperación antiterrorista entre ambos países, en un momento crítico para la estabilidad regional. Aunque la intervención con drones será limitada, su impacto operativo puede cambiar el equilibrio en zonas donde el Estado nigeriano ha perdido control. El objetivo principal es detener la expansión yihadista y recuperar territorio, aprovechando la superioridad tecnológica y de inteligencia de Estados Unidos.
