Declaraciones fuera del marco legal del Supremo o la fiscalía carecen de valor y no facilitan pactos ni ofrecen ventajas para afrontar el juicio
Ante la perspectiva del ingreso en prisión preventiva, les entraron a Ábalos y Koldo repentinas ganas de contarle a la prensa o lo que se negaron durante meses a declarar ante el juez, jugada mediática que carece de valor para mejorar su horizonte penal a no considerarse colaboración con la Justicia.
“Lo que pasa fuera del tribunal, se queda fuera del tribunal”, resumen fuentes jurídicas consultadas por El Confidencial. En concreto, las declaraciones de ambos o del hijo de Ábalos en medios de comunicación o redes sociales, fuera del marco legal del Tribunal Supremo o de la Fiscalía Anticorrupción carecen de valor alguno para la causa. «No es cooperación», señalan fuentes de Anticorrupción al citado medio.
Además, recuerda el periódico, ambos imputados dispusieron durante meses de oportunidades para declarar voluntariamente, las veces que hubieran querido, sobre los asuntos bajo investigación. Además de elegir guardar silencio, llegaron en ocasiones a entorpecer el avance de los procedimientos mediante la interposición de recursos.
Tuvieron oportunidades ilimitadas de declarar voluntariamente y entorpecieron la investigación
Sobre las opciones que ya descartaron, Ábalos estuvo a punto de llegar a un pacto hace meses y su abogado llegó a establecer consultas informales al respecto con Anticorrupción, pero se achaca a la influencia de su ex asesor, Koldo, que el ex secretario de Organización del PSOE optara finalmente por callar.
Ahora ya no hay forma de evitar la cárcel, pero todavía pueden intentar llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía para bajar la pena que piden, a cambio de admitir los hechos.
Ábalos y Koldo pueden recuperar la memoria en la pieza separada de Santos Cerdán
A Koldo y Ábalos les queda una opción para negociar en otra pieza separada del «caso PSOE»: en la que está imputado Santos Cerdán por presuntas adjudicaciones ilegales de obras públicas a cambio de mordidas.
Cuando el juez le preguntó a la pareja por este caso, ambos callaron, pero aún disponen de la opción de recuperar la memoria ante el juez y no ante la prensa. Si aportan pruebas, podrían reducir bastante las condenas totales en esta pieza separada.
