Más de un millón de descendientes ya han tramitado su petición bajo la Ley de Memoria Democrática: se multiplican por 4,5 las tramitaciones anteriores
La Ley de Memoria Democrática, aprobada en 2022, ha generado un fenómeno sin precedentes en la diáspora española. Más de un millón de descendientes de exiliados y emigrantes han iniciado los trámites para obtener la nacionalidad española… Mientras, otros 1,3 millones aguardan cita para presentar su documentación, elevando el total a 2,3 millones de interesados.
Esta cifra multiplica por 4,5 las solicitudes registradas bajo la anterior Ley de Memoria Histórica de 2007, que sumó 503.439 casos, tal y como confirman Euronews y El País.
La disposición adicional octava de la ley permite a los nacidos fuera de España reclamar la ciudadanía si sus padres, abuelos o incluso bisabuelos fueron españoles originarios que perdieron la nacionalidad por exilio político, ideológico, religioso o de orientación sexual durante la Guerra Civil y el Franquismo.
También cubre a hijos de madres españolas que renunciaron a su nacionalidad al casarse con extranjeros antes de la Constitución de 1978, y a descendientes mayores de edad reconocidos por la ley anterior. El plazo, inicialmente de dos años y prorrogado a tres, finalizó el 21 de octubre de 2025, lo que provocó una oleada de peticiones en los últimos meses.
Buenos Aires, La Habana, México, Miami…
Argentina lidera las solicitudes, con cerca del 40% del total: el consulado de Buenos Aires registra 645.000 peticiones, seguido de Córdoba con 125.000.
Otros focos importantes incluyen La Habana (Cuba) con 350.000, Ciudad de México (165.000), São Paulo (Brasil, 150.000), Miami (EE.UU., 120.000) y Caracas (Venezuela, 40.000 provisionales).
Esta demanda masiva ha colapsado la red consular española, compuesta por 178 oficinas, generando atascos burocráticos que podrían extenderse por décadas al ritmo actual. Fuentes diplomáticas destacan que muchos descendientes de mayor edad podrían no ver resuelta su petición a tiempo, señala Euronews.
Al límite de capacidad
Entre los desafíos destacan los retrasos en servicios consulares habituales, como inscripciones de nacimientos, y problemas en infraestructuras: 28 consulados operan al límite de capacidad, 68 carecen de accesibilidad adecuada y 17 están en mal estado de conservación. Un accidente laboral en São Paulo, por desprendimiento de techo, subraya la urgencia de mejoras.
El Gobierno ha respondido con medidas de emergencia: se han asignado 150 plazas de refuerzo en consulados clave como Buenos Aires, La Habana y México, y se invierten 115 millones de euros en un plan de modernización, incluyendo el Número de Identidad Consular (NIC) para agilizar trámites.
Dos millones de españoles más
Además, se flexibilizó la norma para validar solicitudes telemáticas previas al cierre del plazo. Violeta Alonso Peláez, presidenta del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), califica de «muy positivo» este ajuste, pero urge más recursos: «Es necesario evitar que esta avalancha colapse la red consular y proponer colaboraciones con registros civiles en España«.
Dice El País que esta oleada “no solo repara injusticias históricas, sino que podría elevar la población española en el exterior de tres a cinco millones”, fortaleciendo lazos culturales y económicos con la diáspora. Sin embargo, expertos advierten de que sin una reforma profunda, los retrasos persistirán, afectando a generaciones que buscan reconectar con sus raíces. Todo a través de la nacionalidad española.








