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China despliega un ejército de robots humanoides para vigilar su frontera ¿el futuro ya está aquí?

China no se conforma con drones ni cámaras. Para vigilar su frontera con Vietnam, Pekín ha firmado un acuerdo multimillonario con la empresa UBTech para desplegar un ejército de robots humanoides que patrullarán los pasos fronterizos. La operación supera los 264 millones de yuanes (unos 32 millones de euros) y las primeras unidades llegarán a finales de 2025.

Contrato millonario con UBTech

El contrato adjudicado a la filial UBTech Robotics en la región de Guangxi implica la entrega de un número indeterminado de robots humanoides. Según el pliego hecho público, el encargo asciende a 264 millones de yuanes y los primeros dispositivos se entregarán en diciembre de 2025. El objetivo declarado es reforzar la vigilancia y el control en los pasos con Vietnam mediante sistemas autónomos que no se cansan ni duermen.

Walker S2: el robot centinela

El modelo elegido para la misión es el Walker S2 de UBTech. Este robot mide 1,76 metros, pesa 70 kilos y dispone de 52 grados de libertad que le permiten moverse con soltura. Incorpora un ingenioso sistema de doble batería: cuando una se agota, el robot es capaz de retirarla y sustituirla por otra en apenas tres minutos. Así puede operar de forma ininterrumpida las 24 horas del día.

Patrulla, guía y logística

No se trata sólo de posar para las fotos. Estos humanoides patrullarán los puestos fronterizos, guiarán a los viajeros, gestionarán los flujos de personas y mercancías y se encargarán de tareas logísticas. Además, el contrato prevé que los robots ayuden en labores de carga y control de almacenes, convirtiéndose en auténticos operadores logísticos.

Industria, aeropuertos y eventos

Las tareas no se limitarán a la frontera. Pekín planea desplegar estos androides en plantas siderúrgicas, de cobre y de aluminio, así como en aeropuertos, estaciones de tren y macroeventos. El mismo robot que controla una fundición podría acabar vigilando una feria comercial o un concierto multitudinario.

Un experimento que inquieta

Detrás de estos androides hay una apuesta ideológica: el Partido Comunista quiere convertir a China en líder mundial de la inteligencia artificial y la robótica. El gobierno no oculta su ambición de comercializar esta tecnología en todas las provincias y sustituir a trabajadores en nombre de la eficiencia. Para muchos es el futuro; para otros, un experimento distópico que abre la puerta a una vigilancia permanente.

¿Estamos dispuestos a entregar nuestra seguridad a máquinas programadas por el Partido? Pekín ya tiene su ejército de humanoides preparado; el resto del mundo tendrá que decidir si quiere competir con robots o seguir confiando en las personas.

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