La administración republicana ha confirmado que son asesinos, agresores sexuales y narcotraficantes
La Administración Trump ha afirmado que casi 7.200 inmigrantes en situación irregular con antecedentes criminales están siendo protegidos por las políticas de «ciudad santuario» vigentes en Nueva York. Así lo aseguró Tricia McLaughlin, subsecretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, durante unas declaraciones recientes.
McLaughlin advirtió del riesgo para la seguridad pública que, según ella, generan estas políticas locales, ya que impedirían la colaboración con las autoridades federales de inmigración. Explicó que, debido a estas restricciones, delincuentes reincidentes quedan en libertad y regresan a ciudades como Nueva York o Chicago sin ser deportados.
«Actualmente hay 7.169 inmigrantes ilegales con antecedentes criminales en las cárceles de la ciudad de Nueva York. Entre ellos hay asesinos, agresores sexuales, narcotraficantes… auténticos delincuentes peligrosos», señaló la funcionaria.
También criticó directamente a algunos legisladores demócratas, como el congresista Dan Goldman, a quienes acusó de no colaborar con las órdenes de detención solicitadas por ICE. Según McLaughlin, si estas órdenes fueran respetadas, no sería necesario desplegar recursos adicionales ni enviar más agentes a las zonas afectadas.
