Nuevo golpe a la transparencia: el Gobierno del Sanchismo prohíbe la presencia de los medios en su reunión con Marruecos para tapar sus concesiones
Moncloa blinda la cumbre con Marruecos y veta a la prensa: una nueva muestra de opacidad gubernamental. Pedro Sánchez esconde la cumbre España-Marruecos y amordaza a la prensa para tapar sus concesiones
Así es. El Gobierno de Pedro Sánchez ha confirmado que la cumbre con Marruecos, prevista para este jueves en Madrid, se desarrollará bajo un absoluto secretismo.
El encuentro, que durará menos de tres horas, no contará con ruedas de prensa ni con acceso de los medios de comunicación, según ha confirmado Moncloa.
Esta decisión ha generado fuertes críticas entre asociaciones de periodistas y partidos de la oposición, que denuncian un nuevo intento del Ejecutivo por controlar la información y evitar el escrutinio público.
Fuentes gubernamentales han apuntado que el encuentro se limitará a una “reunión de trabajo” entre Sánchez y su homólogo marroquí, con el objetivo de reforzar la “cooperación bilateral”.
Sin embargo, la falta de transparencia alimenta las sospechas sobre los verdaderos temas en discusión, especialmente tras meses de polémicas por la posición española respecto al Sáhara Occidental y la creciente dependencia energética de Marruecos.
Con honores militares
La agenda del acto, que arranca a las 10 de la mañana con la recepción ofrecida en el complejo de la Moncloa por Sánchez al primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch, con honores militares incluidos. Le sucederá una reunión bilateral entre ambos a la par que encuentros ministeriales sectoriales.
A las 11.30 de la mañana Sánchez participará con Akhannouch en la reunión plenaria de las delegaciones española y marroquí. Una hora después, está prevista la foto de familia y, diez minutos después, la firma de acuerdos.
Acuerdos sobre la igualdad de género
Desde Moncloa avanzan que “el resultado será la firma de más de una decena de acuerdos en materias como la transición digital de las administraciones públicas, la prevención de desastres naturales, la agricultura y pesca o el deporte, la educación, la formación, la igualdad de género y la lucha contra extremismos”.
“España y Marruecos están unidos por vínculos humanos muy fuertes: la comunidad marroquí sigue siendo la comunidad extranjera más numerosa en España y se ha convertido en la mayor cotizante a la seguridad social”, agregan desde Moncloa.
Sometimiento a los intereses de Rabat
Desde VOX se ha acusado al Gobierno de “esconder información de interés nacional” y de “someterse a los intereses de Rabat”. Los de Santiago Abascal temen que se confirmen concesiones en materia migratoria o económica que podrían comprometer la soberanía española, especialmente en Ceuta, Melilla y Canarias, puntos sensibles en la relación con el país vecino.
Sánchez y el control de la narrativa
El veto a la prensa no es un hecho aislado. En las últimas semanas, Moncloa ha limitado las intervenciones de los periodistas en actos oficiales y ha evitado preguntas incómodas sobre la financiación pública o los pactos con los nacionalistas. Para muchos analistas, esta cumbre simboliza el recorrido de un Ejecutivo que prefiere el control de la narrativa antes que la rendición de cuentas.
Mientras tanto, la ciudadanía y los medios independientes siguen reclamando lo que debería ser evidente en una democracia: transparencia, libertad de prensa y respeto al derecho de la opinión pública a conocer los acuerdos que se negocian en su nombre.
Boicot de Sumar
Por otro lado, como ya sucediera en Rabat, Sumar, entonces Unidas Podemos, ha boicoteado la cumbre. No estará ni Yolanda Diaz ni ninguno de sus ministros. Sí acudirán el ministro de Exteriores José Manuel Albares; el de Transportes Oscar Puente; el de Agricultura Luis Planas; o la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico Sara Aagesen.
También estarán presentes las ministras de Educación Pilar Alegría y la de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones Elma Saiz y la secretaria de Estado de Comercio y Empresa.
