La cúpula socialista prioriza la lealtad a los enchufados por Pedro Sánchez, como Salazar, por encima de la protección de las víctimas
Nuevo escándalo. Otro más que acabamos de conocer. El PSOE se tambalea por un nuevo indigno show interno que expone la hipocresía de sus líderes feministas. Las federaciones territoriales del partido han cargado directamente contra María Jesús Montero y Rebeca Torró, acusándolas de paralizar denuncias por acoso sexual contra Paco Salazar… Un exdirigente «rescatado» por Pedro Sánchez como asesor en Ferraz.
Este episodio, que ha estallado en una reunión de emergencia el miércoles por la noche, revela cómo la cúpula socialista prioriza la lealtad a sus enchufados por encima de la protección de las víctimas.
La tormenta perfecta se desató tras revelarse que la dirección federal, liderada por Montero, vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general, y Torró, secretaria de Organización, levantó un «dique» para archivar las quejas contra Salazar durante su baja.
Fuentes internas que cita ABC aseguran que esta maniobra permitió al controvertido militante, oriundo de la misma agrupación local que Montero y Torró en Sevilla, regresar como adjunto a la Secretaría de Organización, sustituyendo a Santos Cerdán.
Salazar, que ya había sido «repescado» por Sánchez al final de la legislatura como asesor a través de una consultoría ligada a Iván Redondo, acumula sombras. La Unidad Central Operativa (UCO) investiga ahora su contratación en el Ayuntamiento de Dos Hermanas, un feudo socialista andaluz.
Las tragaderas socialistas
La reunión de urgencia, convocada por Pilar Bernabé, secretaria de Igualdad del PSOE, en Ferraz, pretendía «calmar los ánimos» tras cinco meses de inacción flagrante. Sin embargo, se convirtió en un aquelarre de reproches.
Andrea Fernández, exsecretaria de Igualdad en la Comisión Ejecutiva Federal, fue una de las voces más combativas, alzando el dedo acusador contra Montero y Torró por su «protección descarada» a Salazar. «Han silenciado voces de mujeres para tapar los tejemanejes de la cúpula», denunció una fuente cercana a las federaciones señalada por ABC. Ven en este caso un ejemplo paradigmático de cómo el Sanchismo devora sus propios principios igualitarios.
Y Montero, predicando de feminismo
Este nuevo lío llega en un momento delicado para Pedro Sánchez, con la oposición exigiendo explicaciones sobre la opacidad del PSOE en casos de acoso. Mientras Montero predica el feminismo en los mítines, sus maniobras internas sugieren que la igualdad solo aplica cuando conviene al poder.
Las federaciones del PSOE, hartas de ser el cortafuegos de Ferraz, amenazan con más fisuras si no hay dimisiones inmediatas.
