La formación patriota y soberanista lidera todos los sondeos a nivel nacional
El partido soberanista Alternativa para Alemania (AfD) ha recibido un nuevo revés en Renania-Palatinado. El municipio de Nieder-Olm ha impedido que sus miembros puedan concurrir a las elecciones a la alcaldía previstas para marzo de 2026, tras la aplicación de un requisito administrativo que excluye automáticamente a cualquier persona vinculada a organizaciones consideradas “extremistas” por el Ministerio del Interior regional.
Un nuevo requisito que actúa como veto indirecto
La administración local exige ahora a todos los candidatos firmar una declaración jurada en la que confirmen no pertenecer al AfD ni haber formado parte, en los últimos cinco años, de asociaciones catalogadas como “enemigas del orden democrático”.
La lista utilizada para esta selección ha sido redactada por el propio Ministerio del Interior de Renania-Palatinado, gobernado por el SPD.
La inclusión de AfD en este registro lo sitúa al mismo nivel que grupos como Al-Qaeda o Hamás, una decisión que ha generado un intenso debate político. Al mismo tiempo, organizaciones de extrema izquierda como Antifa Ost —señalada como terrorista en Estados Unidos— no aparecen en el inventario, lo que ha reavivado las críticas por una supuesta falta de neutralidad por parte del Ejecutivo regional.
El candidato de AfD desafía la restricción
Las elecciones municipales de Nieder-Olm se celebrarán el 22 de marzo de 2026. A pesar del nuevo filtro, el aspirante de AfD, Roberto Kiefer, de 57 años y con doble nacionalidad alemana y estadounidense, ha anunciado que intentará registrar su candidatura. En declaraciones a Junge Freiheit, denunció que la medida equivale a “una prohibición del partido encubierta”.
Precedentes en otras ciudades
Este no es un caso aislado. En Ludwigshafen, la formación ya fue apartada del proceso electoral cuando su candidato, Joachim Paul, lideraba las encuestas. Excepto el FDP, todos los partidos justificaron el veto aludiendo a una supuesta “falta de lealtad constitucional”. Incluso se solicitó un informe adicional al Ministerio del Interior regional.
El episodio tuvo consecuencias significativas: la participación electoral cayó a mínimos históricos, con más de tres cuartas partes del electorado absteniéndose. Muchos analistas interpretaron este desplome como una reacción ciudadana ante la exclusión de AfD.
Un fenómeno que se extiende por otros estados
La presión institucional sobre AfD no se limita a Renania-Palatinado. En Renania del Norte-Westfalia, una teniente de alcalde fue removida de su cargo únicamente por militar en el partido, en una decisión apoyada por CDU, SPD y Los Verdes. Sus defensores argumentan que se trata de proteger el orden democrático, pero la medida ha reabierto el debate sobre los límites de estas actuaciones.
Alemania ante un debate nacional
Estas controversias llegan en un momento crucial, ya que AfD encabeza varios sondeos a nivel nacional. La implementación de barreras administrativas que limitan su presencia en comicios locales intensifica la discusión sobre si Alemania está entrando en una fase de exclusión política selectiva bajo el argumento de la “defensa constitucional”.











