Saltar el contenido

Starmer propone ampliar el reconocimiento facial y permitir el acceso policial a 45 millones de pasaportes en el Reino Unido

La tiranía globalista avanza en el Reino Unido

El Reino Unido se prepara para uno de los mayores avances en vigilancia pública de su historia reciente. El Ejecutivo laborista de Keir Starmer ha lanzado una propuesta que permitiría a la policía cruzar imágenes de sospechosos captadas por cámaras de seguridad —como CCTV, timbres inteligentes o dashcams— con la base nacional de pasaportes, que almacena más de 45 millones de fotografías de ciudadanos británicos.

Reconocimiento facial en tiempo real en todas las ciudades

La iniciativa forma parte de una consulta abierta por el Ministerio del Interior para establecer un marco legal unificado que autorice a todas las fuerzas policiales a utilizar reconocimiento facial en tiempo real en espacios públicos. Esto incluiría desde grandes urbes hasta pequeñas localidades, abarcando calles comerciales, plazas y zonas de tránsito.

Además, el plan contempla permitir que organismos estatales y empresas privadas, como cadenas de supermercados o centros comerciales, utilicen esta tecnología para bloquear el acceso a delincuentes reincidentes.

El Gobierno lo defiende como un avance clave en seguridad

La ministra de Policía, Sarah Jones, defendió la propuesta en declaraciones a The Telegraph, calificando el reconocimiento facial como “el mayor avance desde el ADN” y asegurando que ya ha permitido retirar de la calle a “miles de delincuentes peligrosos”. Jones afirmó que el Gobierno quiere una expansión sustancial del uso de esta herramienta tecnológica dentro de las fuerzas de seguridad.

Críticas: “Reino Unido podría convertirse en una prisión a cielo abierto”

Las reacciones no se hicieron esperar. Diversas organizaciones de derechos civiles alertaron de un posible salto hacia un modelo de vigilancia masiva.

Silkie Carlo, directora de Big Brother Watch, advirtió que el sistema convertiría los pasaportes en “fotografías policiales para una mega base de datos de vigilancia” y denunció un alto riesgo de identificaciones erróneas. Según Carlo, «esto se asemeja más a China que a una democracia occidental».

Tres pilares del nuevo sistema de vigilancia

Aunque actualmente solo nueve cuerpos policiales usan esta tecnología, el plan del Gobierno busca estandarizar su implantación mediante tres vías principales:

  • Cámaras en directo en zonas con altos índices de criminalidad.

  • Aplicaciones móviles que permitan identificar personas en la vía pública.

  • Comparación de imágenes procedentes de escenas del crimen con bases de datos policiales y gubernamentales.

El Ministerio del Interior ya está probando cámaras de reconocimiento facial en Holyhead (Gales) para detectar a delincuentes extranjeros deportados que intenten volver al país, y estudia ampliar su uso para localizar a inmigrantes ilegales que hayan escapado del sistema.

Nuevas bases de datos biométricas en camino

Al mismo tiempo, el Gobierno avanza en la creación de una base nacional biométrica con hasta 20 millones de perfiles de personas que han estado bajo custodia policial. Esta plataforma funcionaría con un algoritmo más avanzado que la tecnología actual.

Jones también defendió el uso del reconocimiento facial para impedir el acceso de delincuentes sexuales a áreas restringidas, afirmando que la prioridad es “proteger al público” mediante herramientas capaces de crear un entorno hostil para quienes representen un riesgo.

Un país dividido frente a la vigilancia estatal

La propuesta ha generado una fuerte polarización en el Reino Unido.
Para sus críticos, el país se acerca a un modelo de hipervigilancia que recuerda al de China. Para sus defensores, se trata de una herramienta necesaria para combatir una delincuencia en crecimiento y mantener las calles más seguras.

1 Comment

  1. J Beaufort
    Vie 05 diciembre 2025 @ 12:32

    Si todos los delincuentes van con la cara tapada

Deja tu respuesta