La ‘charocracia’ intentó silenciar la voz crítica con la Ley de Violencia de Género mediante insultos y llamadas a la violencia contra Soto Ivars
El escritor y periodista Juan Soto Ivars sufrió ayer en Sevilla el anunciado violento escrache durante la presentación de su controvertido libro Esto no existe: Falsas acusaciones en la violencia de género en el Centro Andaluz de las Letras (CAL).
El autor, en un vídeo testimonial difundido hoy, relata en primera persona un día que califica como «el más extraño de mi vida». La realidad es que la ‘charocracia’ intentó silenciar una voz crítica con la Ley de Violencia de Género.
Soto Ivars, conocido por su incisiva pluma en obras como La rebelión populi y Contra la corrección política, llegó al CAL de Sevilla por una entrada trasera para eludir la tormenta que se avecinaba. Afuera, un centenar de manifestantes, respaldados por sectores de la izquierda radical como Podemos, convertían la plaza en un ‘Mordor’ de gritos y pancartas: «¡Vergüenza, vergüenza, vergüenza en nuestra biblioteca!».
Insultos como «sexista», «fascista» y «negacionista» llovían sobre el edificio, mientras la policía desplegaba un cordón de seguridad ante el caos. El personal del CAL, «totalmente aterrorizado», dudaba si proceder; la policía recomendó incluso desconectar los micrófonos para evitar mayores incidentes.
Días antes, el Parlamento de Andalucía había debatido si un espacio público, financiado con dinero de todos, podía acoger un libro que cuestiona la realidad de las denuncias falsas en casos de violencia de género.
La consejera de Igualdad del PP, Loles López, llegó a sugerir que la presentación se realizara en privado, como si la disidencia mereciera ser confinada a sótanos. Esta ‘charocracia’ ve en el libro de Ivars una amenaza directa.
Proteger a los inocentes
Pero no se trata de negar la violencia machista, como aclara el autor, sino de abrir «debates que nadie quiere tener» para proteger a inocentes. Entre ellos, hombres atrapados en un sistema judicial que, según datos que cita, condena sin pruebas en un 30% de los casos.
A pesar de las presiones, el acto se celebró con un público reducido y tenso. No hubo venta de libros ni firmas; Soto Ivars y su equipo optaron por un refugio discreto para una cerveza, celebrando la mera supervivencia del evento. «Estamos vivos«, resume con resignación y alivio.
Los casos que reflejan la realidad
Pero casualmente, dos encuentros tras el evento ilustran el drama humano detrás de la polémica. Una limpiadora del CAL, con lágrimas en los ojos, le confesó que su hijo pasó un año en prisión por una falsa acusación, marcado como agresor de por vida. Otro hombre admitió haber intentado suicidarse por similar calvario. Y le dijo a Soto Ivars: «Hace 3 o 4 años, habría estado fuera protestando para que no presentaras el libro. Si te hubiera visto, te habría golpeado».
Ivars, desanimado pero firme, critica esta «austeridad de la violencia» que prioriza el linchamiento sobre el diálogo. Por otro lado, rechazó contramanifestaciones de simpatizantes a pesar de que la ‘charocracia’ busca transformar bibliotecas en trincheras ideológicas.
Lo cierto es que su libro, lejos de ser un panfleto, es un alegato por la justicia restaurativa: protege a las mujeres reales, no a las ficciones políticas que las instrumentalizan.
Este escrache no silencia a Soto Ivars; al contrario, amplifica su mensaje. Es un baluarte contra la hipocresía de un sistema que, bajo pretexto de igualdad, fomenta la injusticia.
Resumen de Esto no existe
Esto no existe: Las denuncias falsas en violencia de género, publicado en noviembre de 2025 por Editorial Debate, es un ensayo de 448 páginas escrito por el periodista y ensayista murciano Juan Soto Ivars (Águilas, 1985).
Conocido por obras como La rebelión populi y Contra la corrección política, Soto Ivars se adentra aquí en uno de los tabúes más blindados de la España contemporánea: los efectos secundarios devastadores de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (LIVG), conocida como Ley de Violencia de Género.
El libro no niega ni minimiza la existencia de la violencia machista —de hecho, inicia con un testimonio personal sobre el maltrato sufrido por la madre de un amigo—, sino que denuncia cómo un sistema bienintencionado para proteger a las víctimas reales ha generado un «daño colateral» masivo al invisibilizar las denuncias instrumentales o falsas.
Respaldado por una investigación exhaustiva —más de 900 fuentes bibliográficas, entrevistas con víctimas, abogados y expertos, y análisis de expedientes judiciales—, el texto combina rigor periodístico, empatía humana y crítica cultural para proponer una igualdad verdadera que incluya a todas las víctimas, hombres y mujeres por igual.
Estructura y Temas Principales
El libro se divide en tres partes principales, articuladas en torno a una metáfora médica que recorre el ensayo: la violencia machista como un «cáncer» que requiere un «fármaco» estatal (la LIVG), pero cuyos «efectos secundarios» —como las denuncias falsas— han sido ignorados por miedo a cuestionar el tratamiento.
- La Narrativa de Género: El Tabú Institucional. Soto Ivars desmonta lo que denomina la «narrativa de género«, un marco ideológico que ha permeado la política, los medios y la cultura española durante dos décadas, convirtiendo cualquier crítica en sospecha de machismo o complicidad con agresores. Parte del origen de la LIVG, aprobada en 2004 tras el asesinato de Ana Orantes, como una respuesta urgente y necesaria a un problema real. Sin embargo, argumenta que esta ley creó un «falso dilema«: cualquier reforma para mitigar abusos se percibe como un retroceso en la protección a las mujeres. Se ignora el 80% de denuncias archivadas o absueltas por falta de pruebas, así como las que se retiran sin investigación. Soto Ivars cita estimaciones que implican que casi un millón de hombres han sido víctimas de un sistema que presume culpabilidad por género.
- Patrones de Abuso y Testimonios: El Maltrato a Través del Estado. El libro explora patrones comunes de las denuncias falsas: su uso estratégico en rupturas de pareja, divorcios contenciosos o custodias infantiles, donde la denuncia actúa como «arma defensiva» para ganar ventajas procesales. Soto Ivars relata cientos de correos recibidos desde hace siete años. Evita casos individuales para no dar voz a maltratadores encubiertos. Destaca el «maltrato vicario» —violencia indirecta contra hijos a través de la alienación parental— y cómo la ley ha «judicializado el desamor«, convirtiendo al Estado en «esbirro» de particulares. Soto Ivars conecta esto con fenómenos como la ley trans de 2023, que permitió a un 65% de hombres cambiar de género para evadir la LIVG.
- Consecuencias Sociales y Propuestas. Soto Ivars propone tipificar las denuncias falsas como forma de violencia de género en sí misma, extendiendo la protección a «víctimas de maltrato estatal». Soto Ivars aboga por reformas: mayor escrutinio inicial de denuncias, apoyo psicológico a todas las partes, y un debate público libre de dogmas. Advierte contra la «espiral del silencio«, donde negar el problema perpetúa injusticias y debilita la lucha contra la violencia real. Con ironía, ironiza: «La LIVG solucionó el problema de Ana Orantes y creó el de Juana Rivas«.
Impacto y Recepción
El libro ha sido un éxito editorial —tercera edición en una semana, bestseller en Amazon—, pero ha desatado polémica: boicots feministas, amenazas y acusaciones de «negacionismo», pese a su énfasis en no atacar al feminismo legítimo. Soto Ivars lo defiende como un alegato por la «igualdad real», donde reconocer el reverso oscuro fortalece, no debilita, la protección a las mujeres. En un contexto de «charocracia», Esto no existe es una llamada a la empatía y el sentido común, recordando que ocultar problemas es otra forma de violencia.
