Saltar el contenido

Hazte Oír lanza una campaña para evitar que el Gobierno vuelva a imponer la mascarilla obligatoria

Se pide a los consejeros de Sanidad regionales no aplicar un protocolo acientífico que facilita posteriores medidas arbitrarias de control social

La asociación Hazte Oír (HO) acaba de lanzar una campaña nacional de firmas para impedir que vuelva la mascarilla obligatoria en centros de salud, hospitales y residencias de mayores por culpa de un protocolo que el Gobierno planea aplicar en las próximas semanas.

La asociación subraya que el nuevo protocolo del Ministerio de Sanidad abre la puerta a convertir en obligatoria esta medida cuando aumente la circulación de virus respiratorios. HO recuerda que en febrero de 2024 el propio Ministerio admitió que no cuenta con ningún informe científico que justifique la imposición generalizada.

Tanto si se trata de otra cortina de humo por los escándalos que asedian a Sánchez, como si es una artimaña para deshacerse de millones de mascarillas fake adquiridas a precio de oro por la trama corrupta del ‘caso PSOE’, HO advierte que aceptar la obligatoriedad abre la puerta a futuras normas de control social y recuerda que, durante la pandemia, algunas medidas temporales se prolongaron sin fecha de finalización.

La campaña anima a los ciudadanos a participar para que las autoridades autonómicas mantengan medidas concretas y proporcionadas en lugar de volver a la imposición masiva. Los interesados pueden adherirse a la campaña de firmas en este enlace.

El propio ministerio reconoce que no existe informe que respalda la mascarilla obligatoria

La petición se dirige a los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas y pide que rechacen aplicar como obligación general lo que el Ministerio presenta inicialmente como recomendación.

El documento del Ministerio de Sanidad comienza indicando que las personas con síntomas leves deben usar mascarilla y reducir contactos con grupos vulnerables. Sin embargo, cuando la transmisión alcanza determinados niveles, el texto propone extender su uso a salas de espera, urgencias y zonas comunes.

Además, el ministerio cuya dirección detenta la comunista, Mónica García, anima a las comunidades a convertirlo en obligatorio para trabajadores, pacientes y acompañantes, aunque no presenten síntomas.

HO subraya que las comunidades autónomas mantienen competencia para decidir cómo aplican estas directrices y pueden optar por recomendaciones dirigidas solo a personas con síntomas en lugar de decretos generales.

Miles de personas ya firmaron la petición que se dirige a cada consejero autonómico con el mensaje de negarse a imponer la mascarilla obligatoria en centros de salud y residencias de mayores.

Deja tu respuesta