Además Koldo García le ha acusado de acumular una considerable fortuna gracias a negocios vinculados al régimen
La vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez solicitó un encuentro discreto con el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su polémica escala en el aeropuerto de Barajas en enero de 2020, pese a tener prohibida la entrada a la Unión Europea. Así lo revela el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una entrevista con OkDiario, aportando nuevos detalles sobre uno de los episodios más controvertidos de la relación entre España y el régimen de Nicolás Maduro.
El aterrizaje nocturno de Delcy Rodríguez en la terminal ejecutiva de Madrid continúa generando preguntas. Su presencia en suelo español, aunque fuera temporal, provocó una crisis política que aún no ha sido aclarada del todo y mantiene viva la polémica sobre los vínculos entre el Gobierno español y la cúpula chavista.
Según Ábalos, Delcy Rodríguez quería permanecer varias horas en España y manifestó su intención de reunirse con Zapatero fuera del aeropuerto. El exministro describe la situación como un tránsito «tenso», y asegura que la dirigente venezolana justificó su solicitud alegando que en otros países europeos, como Italia, había realizado escalas prolongadas sin inconvenientes.
Con esto, el nombre de Zapatero vuelve a situarse en el centro del debate mediático, no solo por su papel como interlocutor habitual del chavismo, sino también por su implicación en otros asuntos recientes, como el rescate público de la aerolínea venezolana Plus Ultra. Estos elementos han reavivado las dudas sobre su relación con el entorno de Maduro.
A esto se suman las declaraciones del exasesor ministerial Koldo García, quien asegura que Zapatero habría obtenido importantes beneficios económicos mediante negocios vinculados con el régimen venezolano. Según García, el expresidente habría participado en operaciones relacionadas con PDVSA, la petrolera estatal, facilitando la exportación de crudo.
Otro aspecto controvertido del conocido como Delcygate fue el del equipaje que llegó a Barajas. Ábalos confirma que parte de las maletas permaneció en España, aunque niega las cifras difundidas en su momento. «No fueron 40», afirma, y asegura que solo vio uno o dos carros. Parte del equipaje correspondía al entonces ministro venezolano de Turismo, que permaneció en Madrid para asistir a Fitur, mientras que el resto continuó su viaje hacia Turquía horas después.
Cinco años después, los acontecimientos de aquella noche continúan sin una explicación definitiva. Las versiones contradictorias, las revelaciones posteriores y la aparición de nuevos implicados mantienen abierto un caso que se ha convertido en un símbolo de la opacidad de las relaciones entre el Gobierno español y la dictadura venezolana.












