El ex ministro de transportes ha incidido en que así se abonaban gastos y compensaciones
A pocos días de su entrada en prisión, José Luis Ábalos —ex secretario de Organización del PSOE y figura de máxima confianza del presidente Pedro Sánchez— aseguró en una conversación con Okdiario que dentro del Partido Socialista existió durante años un sistema extendido de pagos en efectivo. Según su testimonio, este método habría estado operativo hasta 2021 y actualmente está siendo investigado por la UCO y por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, quienes han solicitado al partido toda la documentación relativa a estos movimientos entre 2017 y 2024.
Ábalos describe este mecanismo como una práctica arraigada y prolongada en el tiempo dentro del PSOE. Afirma que no se trataba de excepciones ni decisiones individuales, sino de un procedimiento habitual que afectaba por igual a todos los miembros. El exministro indica que él mismo recibió pagos en metálico hasta las últimas liquidaciones, que ya se realizaron por transferencia bancaria. Explica que la transición hacia el pago digital no obedeció a una decisión política, sino a un cambio impulsado por el área de gerencia.
También reconoce que nunca entendió por qué el partido mantenía el uso de efectivo cuando, según afirma, “cualquier empresa del país” opera mediante transferencia desde hace años. Según su versión, la caja interna se reponía regularmente para cuadrar las cantidades retiradas del banco con las distribuidas en los pagos internos.
El exministro rechaza que el sistema afectara únicamente a él o a Koldo García. Al contrario, sostiene que todos los miembros del PSOE cobraban siguiendo las mismas pautas, incluyendo gastos y compensaciones. Incluso señala que buena parte de las transferencias que él recibió en 2021 se destinaban inmediatamente a la cuenta de Koldo, debido a adelantos que éste habría realizado previamente.
Su mensaje principal es claro: hasta 2021, el PSOE habría funcionado con un modelo generalizado de pagos en efectivo. Un método que, según destaca, contrasta con las exigencias actuales de transparencia y sitúa al partido en el foco de una investigación que alcanza de lleno al periodo en el que Pedro Sánchez lidera la formación.
