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Ábalos y Koldo mantienen su caja de preservativos en prisión

Operación Látex en Soto del Real… porque nunca se sabe cuándo habrá que ‘blindar una coalición en las duchas’

Mucho se está hablando sobre estos primeros días de Ábalos y Koldo en Soto del Real, en el centro penitenciario, donde comparten celda. En LA BANDERA conocemos algunos detalles que han ido trascendiendo: Ábalos ronca y no deja dormir a Koldo, Ábalos lloró antes de entrar a la cárcel… Y por supuesto, ambos han recibido su kit de ‘supervivencia’ que incluye su cajita de preservativo.

Fuentes de toda solvencia, probablemente el mismo experto que ha analizado la calidad del colchón de la celda, confirman a LA BANDERA que la entrada de José Luis Ábalos y su fiel escudero Koldo García en el centro penitenciario ha venido acompañada de un curioso amenity de bienvenida.

Junto al cepillo de dientes y la pastilla de jabón, que se recomienda no soltar bajo ningún concepto, los funcionarios les han hecho entrega de un surtido de preservativos. Según el protocolo, es «por higiene«; según las malas lenguas, es porque la política hace extraños compañeros de cama, pero la cárcel los hace obligatorios.

El dúo dinámico del látex

El gesto ha levantado suspicacias. ¿Para qué necesita este peculiar ‘dúo dinámico’ tal arsenal de látex? Los analistas apuntan a dos estrategias claras.

La primera, la negociación interna. Koldo, hombre previsor que sabe que en el patio se respeta la jerarquía, podría usar los preservativos para garantizar que cualquier «pacto de investidura» con los presos más veteranos se realice con las máximas garantías de seguridad sanitaria. Al fin y al cabo, nadie quiere salir de una reunión bilateral con algo más que un acuerdo verbal.

Pero la verdadera comidilla en los módulos son los Vis a Vis. Se rumorea que el stock de profilácticos está reservado para las visitas de esa extensa y repentina «familia» que suele aflorar en estos casos. Se habla de posibles encuentros con «sobrinas» lejanas, asesoras de imagen y becarias de tesis doctorales que podrían acudir a la prisión para recibir «tutorías privadas» sobre resiliencia política.

Preparados para las visitas culturales

«Es pura previsión logística«, aseguran desde el entorno del exministro. «Ábalos siempre ha sido un hombre de consenso y de abrirse a la sociedad civil. Si vienen visitas culturales, hay que estar preparado para cualquier intercambio de fluidos… informativos».

Por ahora, según hemos podido saber de fuentes de solvencia indeterminada, Koldo custodia la caja como si fueran mascarillas en pandemia. No se descarta que, si la aburrición aprieta, acaben usando los preservativos para hacer globoflexia y animar los cumpleaños del módulo 4. Al fin y al cabo, la fiesta, para ellos, no ha hecho más que empezar…

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