Sigue atendiendo a 560.000 adscritos a Isfas, del Ministerio de Defensa, y a 92.000 de Mugeju, de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes
Adeslas ha tomado la decisión de no presentarse tampoco a la segunda licitación del concierto para prestar asistencia sanitaria durante el próximo trienio a los funcionarios cubiertos por la mutualidad Muface.
Adeslas, la aseguradora preferida por los funcionarios de Muface, divulgó un comunicado este viernes informado de su renuncia tras la junta de su consejo de administración. No obstante, confirmó que sigue atendiendo a «560.000 personas adscritas a Isfas» (Ministerio de Defensa) y «92.000 de Mugeju» (Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes).
Adeslas cifra pérdidas de 80 millones anuales, 256 acumulados
«Con nuestros planteamientos no pretendemos obtener beneficio con este convenio ni perseguimos recuperar las pérdidas en los años pasados, pero tampoco podemos continuar soportando la senda de déficit actual», asegura el comunicado de Adeslas, recogido por Europa Press.
«Adeslas valora positivamente el esfuerzo presupuestario que la Administración realiza en esta segunda licitación, pero como Muface ya conoce, resulta claramente insuficiente para lograr el objetivo de no tener pérdidas adicionales para este concierto. Estos 20 puntos [porcentuales] de menor financiación representarían para Adeslas unos 80 millones de euros anuales de pérdidas, que no pueden ser asumidas por la compañía», detalla Adeslas.
Muface se retira por no comprometer la ‘solvencia y el futuro’ de la empresa
Si bien Adeslas mantuvo su compromiso con el citado modelo casi 50 años de existencia, «la muy negativa evolución del contrato estos últimos tres años, harán que la compañía lo cierre con pérdidas acumuladas de unos 256 millones de euros, difícilmente asumibles» hasta el punto de comprometer “la solvencia y el futuro» de la aseguradora de mantenerse en el concierto.
‘Voz Pópuli’ cita también que Adeslas considera que el modelo de Muface es «económicamente insostenible» y que «lleva años siendo deficitario«. La empresa participada por CaixaBank y Mutua considera que prolongar el concierto a tres años en lugar de dos, como en la actualidad, resultó lesivo, provocando un mayor déficit.
